Deià, un lugar especial para el espíritu

Segunda jornada de Coaching de Equipo con el Comité de Dirección de una de nuestras principales empresas clientes, en el Hotel La Residencia en Deià, Mallorca.

Como este equipo está formado por personas cultas, humanistas, que valoran el entorno en el que se reúnen, hemos dedicado las tres primeras horas de la mañana a visitar la villa de Deià. Nuestra guía, Francis, la nuera del poeta y novelista Robert Graves.
Deià, en la vertiente noroccidental de la Sierra de la Tramuntana, es el quinto término municipal más pequeño de la isla, con apenas 15 km2 y 840 habitantes (sólo la mitad pasa allí el invierno). Sin embargo, es una de las localidades de Mallorca que mejor se conocen internacional. En Deià han vivido el mencionado Robert Graves (autor de Yo, Claudio), los escritores Laura Riding y Julio Cortázar, los músicos Mike Oldfield y Kevin Ayers, los pintores Paul Hogarth y Matti Klarwein o el empresario Richard Branson, dueño de La Residencia hasta que lo adquirió Orient-Express.

Al empezar esta visita nos hemos encontrado con el alcalde de Deià, Jaume Crespí. Después, Francis Graves nos ha llevado al cementerio municipal, dominando el valle que se abre al mar. Documentado desde los inicios del XVII, allí reposan los restos de Robert Graves. Se trata de un camposanto hermosísimo, donde se respira la paz y el sosiego.

Hemos visitado el estudio del pintor Arturo Rhodes, que en la actualidad está terminado un cuadro sobre el famoso “¿Por qué no te callas?”, del Rey Juan Carlos a Hugo Chávez. Arturo posee su casa-estudio en Can Pabo y cuenta entre sus elementos pictóricos recurrentes con “La dama de la perla” de Vermeer. Me ha gustado especialmente un cuadro suyo sobre el poder de la comunicación, con una pareja “perfecta”, una llave, los jardines de Babilonia y la torre de Babel (www.arturorhodes.com).

De ahí, hemos ido al Museo Arqueológico (DAMARC), fundado por el pintor y arqueólogo americano William Waldren en 1962. Nos lo ha mostrado su viuda, la antropóloga Jacqueline Waldren, profesora de la Universidad de Oxford. En este museo se concentran los hallazgos de Muleta (Sóller), con los primeros restos de Myotragus (que llegó a la isla hace 6-8 M años y se extinguió hace 20.000-40.000 años) y el de Son Ferrandell-Olesa. Los fósiles allí exhibidos fueron el motivo de la celebración de dos conferencias internacionales sobre prehistoria en el Mediterráneo occidental en 1980 y 1982. He comprado de la profesora Waldren su libro “Insiders and Outsiders. Paradise And Reality in Mallorca”, que narra la especial relación entre los nativos de Deià y los intelectuales extranjeros que han venido a vivir a esta localidad durante los últimos 150 años.

Posteriormente, hemos visitado la casa-estudio de la pintora Leila Ward, nacida en Brighton y residente en Deià desde 1976. Desde los 90, Leila ha pasado temporadas en Sumatra (Indonesia), México, Túnez, Marrakech y Grecia. Su obra se encuentra en colecciones privadas de Alemania, Australia, Austria, Bermuda, Canadá, Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Indonesia, Irlanda, Japón, Noruega, Puerto Rico, Sudáfrica, Suecia, Suiza y Túnez.

Además, nos ha presentado su casa-estudio el pintor David Templeton (especialista en collages, que vive en Deià desde 1978 y cuya obra se encuentra en colecciones privadas de 27 países, entre otros las de Pierce Brosnan, The Corrs, Spike Milligan, Andrew Horncastle, Kevin Anderson, Andrew Lloyd-Weber o Frank Woods). En sus palabras: “mi intención es crear una visión sin fronteras, en la que el hemisferio derecho y el izquierdo del cerebro, lo frívolo y lo intenso, lo extraño y lo común, se entremezclen, formando un todo completo”.

Finalmente, hemos bajado a pie a la Cala de Deià, situada entre los cabos de Deià y son Beltran. Se trata de un sitio precioso, donde los deianencs acostumbran a bañarse (según parece, no siempre vestidos) y que por la noche, en la temporada de verano, cuenta con dos restaurantes.

Deià es un sitio muy especial, un lugar encantador para la creación. El equipo de dirección con el que hemos compartido este par de días bien lo sabe, y de ahí su “responsabilidad cultural”. Han sido jornadas intensas, en las que han comprobado sus avances y manifestado sus ambiciosos retos para el futuro.