El valor de la network

De vuelta al “trabajo” tras las navidades. Hoy, a Málaga para el primer coaching de equipo del año.

Interesantísimo el artículo de Juanma Roca anteayer en La Gaceta: “No se trata sólo de tener talento sino de manejar buenos contactos”. Este magnífico periodista se hace eco de un estudio de los profesores Brian Uzzi y Jarret Spiro, de la Kellog School of Management (Northwestern) y de la Universidad de Stanford respectivamente, que ligan la red de contactos con el desarrollo del talento.

Uzzi y Spiro publicaron en la American Journal of Sociology (Septiembre 2005) un interesantísimo artículo sobre redes sociales a propósito de los musicales de Broadway de 1945 a 1989, titulado “Creatividad y colaboración: el problema del pequeño mundo” (www.stanford.edu/~jspiro/spiro-ajs.pdf). Basándose en las teorías de Stanley Milgram y los “seis grados de separación” (todos estamos conectados unos con otros a través de un máximo de cinco personas), demostraron que la clave de las redes que funcionan (musicales de éxito) es la diversidad.

Pero volvamos al artículo de La Gaceta. Nos dice “la liberación del talento del talento no se debe sólo a las cualidades internas del profesional sino que también depende mucho de la relación de éste con otros empleados con talento, que se van nutriendo mutuamente de sus habilidades directivas”. Efectivamente. Si entendemos el Talento como la puesta en valor de lo que uno sabe, quiere y puede hacer, el Talento ha de interconectar con otros para obtener resultados. Por eso la clásica ecuación de Dave Ulrich (Talento es Capacidad por Compromiso) se ha transformado en “Talento es Capacidad por Compromiso en el Contexto adecuado”. Contexto, término que proviene del mundo de los tejidos, están muy ligado a los hilos y a las redes. Claro que “no se trata sólo de lo que haces, sino de a quién conoces” (es conocido el discurso de Peter Ueberroth, organizador de las Olimpiadas de Los Ángeles 84, en la ceremonia de graduación de San José State, donde había estudiado: “lo más valioso que os lleváis de aquí son vuestras agendas de contactos”).

Sobre todo, se trata de “quién te conoce” y “cómo te conoce”. Recuerdo en una multinacional en la que trabajé que fuimos a la central de una empresa cliente en París. Teníamos una propuesta sobre análisis, medición y gestión de intangibles en procesos de integración. Nos acompañaba un consultor francés que llevaba toda la vida haciendo descripciones y valoraciones de puestos, saludaba a diestro y siniestro. Al final, nos reunimos con el VP, que era un español. “Veis”, nos comentó, “conozco a todo el mundo”. El directivo cliente, nuestro compatriota, replicó. “Eso no es lo malo. Lo malo es que todo el mundo te conoce a ti”. Estaba claro que no podía hacerse pasar por experto en lo que no era.

Sí, los equipos (esos “pequeños mundos” de los que tratan Uzzi y Spiro), te elevan o te hunden. El talento atrae al talento. La mediocridad lo expulsa. Egoístas, envidiosos, avariciosos, abstenerse.

El artículo pone como ejemplo el Real Madrid de los galácticos. En su primera etapa, los mejores jugadores querían jugar con Zidane, Figo, Beckham, Roberto Carlos, Raúl, Casillas… Sin embargo, el Talento es el Talento (Capacidad por Compromiso) y los “Pavones” (canteranos) nunca se convirtieron en Kaká o Cristiano Ronaldo. Los galácticos habían ganado todo y estaban más pendientes de sus propias campañas de publicidad que de los entrenamientos (con alguna excepción). El Compromiso de cada uno decayó estrepitosamente (y con él, el talento individual y colectivo). El Equipo acabó fracasando.

Juanma Roca nos ofrece un decálogo de recomendaciones para construir una comunidad social en Internet:
1. Establece su estrategia personal (objetivos concretos).
2. Selecciona la red más adecuada (dos o tres).
3. No pagues sin valorar.
4. No fomentes agrupaciones elitistas (apertura de relaciones sociales)
5. Sé sincero en la presentación de tus datos.
6. Actualiza el contenido de tu perfil (estar al día).
7. Respeta la privacidad y los datos personales.
8. Involúcrate y sé proactivo (participa activamente).
9. No agrupes contactos sin criterio.
10. Cultiva tus contactos (mantener la red).

Es curioso que el valor de las redes (la sinergia que se produce en el Talento colectivo) contrasta con la última peregrina idea de Lewis Hamilton (el piloto 23: ayer cumplió 23 años, pilota un MP4/23 y multiplicó su sueldo por 23). El ex “compañero” de Alonso quiere salir a bolsa como “una empresa independiente” en la Bolsa de Londres para pymes. Según The Independent, Lewis Hamilton vale 677 millones de euros. No se lo cree ni él, si el Real Madrid vale 1.000 millones de euros y es toda una entidad.