A Chicago

Vuelo directo Iberia de las 11.50 a Chicago, Illinois. Esta noche tengo una cena allí con el equipo estratégico de una farmacéutica y mañana trabajo con ellos. Chicago (“’poderoso” en la lengua de los indios nativos americanos de esta zona) es la ciudad de Al Capone, del musical con el mismo título, del jazz y el blues… y de Obama. Hace apenas 19 días celebraba su victoria ante 750.000 personas en el Grant Park de esta metrópoli, todo un museo de arquitectura.

Repaso dentro del avión la prensa del día mientras escucho la voz de la mezzosoprano galesa Katherine Jenkins, todo un prodigio de 28 años que hace apenas 3 daba clases en una escuela, ha ganado dos premios de la BBC y actualmente es la cantante femenina de ópera que más vende desde María Callas. Nos ofrece este repertorio el Nessun Dorma de Puccini (lo prefiero interpretado por una mujer), Time to say goodbye, Don’t cry for me Argentina, el Ave María, el tema de la película La Misión (Nella Fantasia), Over the rainbow o el Canon de Pachelbel. Delicioso.

Tanto La Vanguardia como El País, el ABC o La Razón se hacen eco del “New Deal" de Obama, con la promesa de crear 2’5 millones de empleos hasta 2011. El presidente electo impulsará las infraestructuras y las energías renovables. Promesas de cambio con un equipo de “insiders” y veteranos de la administración Clinton (de los 47 puestos más destacados de transición, 31 eran colaboradores de Bill Clinton). Esperemos que la cosa marche.

Antonio Mingote se hace eco de la viñeta de Forges: “Así como los escritores se citan unos a otros reproduciendo algún escrito, yo tengo el gusto de citar aquí a mi compañero Forges de El País reproduciendo este chiste magistral. El chiste en cuestión representa a un ciudadano viendo una puesta de sol que exclama: “Soy libre… Puedo elegir el banco que me exprima; La cadena de televisión que me embrutezca, La petrolera que me exquilme; La comida que me envenene; La red de telefonía que me time; El informador que me desinforme; y la opción política que me desilusione. “ Y añade: “Insisto: soy libre”. Genial.

En el suplemento de ABC, una crónica con el título: El líder nace, pero también se hace. Se refiere a unas conferencias celebradas esta mañana en Madrid. Lástima, porque el líder no nace (ya lo ha demostrado Martin Seligman) ni tampoco se hace (si no quiere). El líder se forja. Es un hecho.

En el XL Semanal, un interesantísimo artículo de Marek Halter, En busca de la reina de Saba. El pasado mes de mayo, unos arqueólogos alemanes descubrieron su palacio en Etiopía. “Negra y hermosa soy”, dice la reina en el Cantar de los cantares. De su relación con Salomón nació Menelik, padre de los judíos etíopes.

En El País Semanal, Andoni Luis Adúriz, el genio tranquilo. Su restaurante, Mugaritz, cumple 10 años y es el cuarto más importante del mundo. Y en el semanal de El Mundo, la entrevista a José Mª Barreda, Presidente de la Junta de Castilla La Mancha. “En la región hemos perdido el miedo a volar”.

Finalmente, el Financial Times del fin de semana recoge la polémica sobre la cúpula de Barceló: “espectacular, colorista… y muy cara en medio de una crisis económica global”. Los expertos la alaban; los políticos se enzarzan en discusiones. Stefan Stern (el periodista de gestión del FT) dialoga con Tom Peters (“pagar por verme es un mal negocio”) y elige su quinteto de gurús: Peter Drucker, Russ Ackoff, Charles Handy, CK Prahalad y Gary Hamel. Coincido plenamente, aunque quedarse sólo con cinco es una lástima.

En el mismo diario, Simon Kuper, especializado en temas deportivos, escribe en público lo que muchos se temen en privado. Con la elección de Obama, Chicago será la ciudad olímpica del 2016. El presidente electo ha dado su apoyo expreso hace pocas horas. “Si Obama hace su aparición y la defiende, es difícil de imaginar que Chicago no gane”. Ya lo hizo Blair en Singapur para Londres 2012. Se llama Liderazgo global. ¿Cuándo lo tendremos nosotros?

Al aterrizar, un SMS de mi amigo Juanma cuenta que hemos ganado la Copa Davis en Argentina. Impresionante, en territorio de lo más hostil. Estamos abonados a la épica: un campeonato del mundo de baloncesto sin Gasol en la final; una eurocopa de fútbol sin el pichichi Villa en el partido decisivo; una final de la Davis, sin Nadal, el número uno. Somos algo aparte. Nos falla el ariete y es cuando damos lo mejor de nosotros mismos. Que siga la racha.