¿Palin for President?

Douglas McEncroe nos habla en Cinco Días de El verdadero peligro de elegir a Palin. Se refiere, claro está, a la candidata republicana Sarah Palin. El socio director del DMG señala que su punto débil es la calidad del liderazgo: “Si analizamos la interpretación de la práctica de la política y su preparación en caso de tener que convertirse en presidente, lo más preocupante es su total adopción del juego político desarrollado por un sector del partido republicano. Sus arquitectos, Karl Rove, Gorge W. Bush y Dick Cheney, han creado un estilo de hacer política que desprecia cualquier análisis profundo y consultado; simplifica terriblemente una realidad cada vez más compleja y divide el mundo en buenos y malos. (…) Un enfoque que divide en vez de unir, generando guerras. Una política que destruye en vez de construir”. Para Douglas, la elección de Palin es una traición al espíritu republicano de Lincoln, Reagan y Eisenhower y no habla bien del liderazgo de McCain. En sus palabras, “ha sido uno de los actos políticos más irresponsables que hasta ahora he visto, realizado en un momento en que los votantes americanos piden pragmantismo. Lejos de hacerle ganar las elecciones, podría incluso hacérselas perder”.

Excelente articulo el de Douglas, que pone las cosas en su sitio. Pase lo que pase el próximo martes, lo de Palin no fue una buena idea. Según el New York Times, 6 de cada 10 estadounidenses no creen que Sarah Palin no está preparada para ser VP. 3 de cada 4 consultados ven a Joe Biden como muy capaz. Si el tema al final es el Cambio, el 64% de los votantes cree que es mejor Obama y el 39% que McCain; como comandante en jefe, el 47% ve mejor al republicano y el 33% al demócrata.

También en Cinco Días, Paz Álvarez analiza el informe Infoempleo 2008, presentado esta semana por el ministro de trabajo, Celestino Corbacho, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, y la presidenta de infoempleo.com, María Benjumea. Se percibe una pérdida de fuerza del mercado laboral madrileño, en beneficio de otras comunidades, como la valenciana o el País Vasco. La clave está en la flexibilidad para adaptarse al cambio y en la atracción del talento. “Es importante dar oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional y crear sistemas eficientes y modernos de gestión de nuevos talentos”, explica Xavier Coll (DRH de La Caixa); “las organizaciones buscan una concepción más amplia de la persona, entendida como sujeto que orienta su actuación con independencia y creatividad” porque “el futuro es de los valientes”, opina Javier Macián (DRH de Repsol); “se necesitan profesionales versátiles, capaces de entender a los clientes e interpretar lo que éstos quieren”, según Jesús Figueroa (DRH de Telefónica de España); “necesitamos profesionales creativos, flexibles y con amplia formación”, cuenta Joan Vargas (Orizonia Corporación); en la lucha por el talento coinciden Mario Lara (DRH de PricewaterhouseCoopers) y Juan Díez Calleja (DRH de Deloitte). Talento, clase creativa: es el quid de la cuestión.

En Expansión & Empleo se nos habla del Deterioro del empleo: la destrucción de contratos temporales e indefinidos, el aumento de despidos colectivos y la reducción del absentismo laboral. El número de desempleados ha aumentado en 217.000 personas durante el tercer trimestre del año (un total de 2.598.800 personas, el 11’37% de la población activa). El paro alcanzará el 12’5% a final de año. Sólo con un crecimiento del PIB del 2’5% se crea empleo. “Cuantos más EREs se producen, menos programas de recolocación los acompañan” (Informe de Recolocación de Creade). La contratación de directivos se ralentiza, salvo en finanzas y recursos humanos. Eso sí, se buscan comerciales creativos e influyentes.

En El Economista, José Luis de Haro entrevista a Noam Chomsky, profesor de lingüística del MIT: “Al fin y al cabo, fue Bill Clinton quien aprobó la legislación que separó a los bancos comerciales de los bancos de inversión y también fue el presidente que prohibió la regularización de los derivados. (…) No sabemos si Obama acabará adoptando posiciones similares, ya que cuenta con muchos consejeros que trabajaron para Bill Clinton”. Sobre Sarah Palin, Chomsky explica “hay que reconocer que su nominación, al principio, fue una estrategia ingeniosa. Conectaba con el público y con el ala religiosa de los republicanos, un sector muy poderoso. También se pensaba que podía atraer a los seguidores de Hillary Clinton. Sin embargo, a día de hoy es difícil no reírse de dicha elección. Con los tiempos que corren en la economía americana, es poco creíble que el peluquero de Sarah Palin reciba el doble de salario que el consejero de política nacional de John McCain”. “Hay mucho odio contra Obama, no por el color de su piel, sino porque ha sido retratado como un elitista. Por el contrario, los republicanos han querido presentarse como el partido de la gente de la calle, con figuras como Joe el fontanero. Están utilizando las mismas tácticas empleadas por la propaganda nazi aprovechando la debilidad del ánimo estadounidense y atacando a su bolsillo, que es la forma de crear un conflicto de clases”. “Temo que si vence Obama y no es capaz de lidiar con la crisis, estalle un conflicto racial”. “El explosivo coste del sistema sanitario se esconde como un elefante dentro de un armario”. Para Noam Chomsky, “los últimos 30 años han sido los peores para EEUU, ya que el crecimiento de la riqueza ha sido mínimo y el de la deuda, descomunal. En cuanto a su diplomacia, Bush está tanteando límites peligrosos, como el ataque a Siria. Y su objetivo era bombardear Irán, lo cual sería una catástrofe”.

En La Gaceta podemos leer que la confianza de los consumidores en EEUU se ha deteriorado a lo largo de octubre, del 70’3 al 57’6%. Y el consumo(que representa el 70% de la economía) ha caído un 0’3% en septiembre. También recoge un informe de Aviation Week según el cual Iberia es la aerolínea europea mejor preparada para afrontar la crisis (a nivel mundial, sólo superada por Singapore Airlines y Malaysia Airlines). “Los aciertos en la gestión de la compañía han llevado a Iberia a conseguir doce años consecutivos de beneficios, cifra inigualable para cualquier otra compañía de red del mundo”.

Lo dice también El País: “El entusiasmo por Palin ha dado paso al desconcierto por sus limitaciones”. En este periódico podemos leer un muy interesante artículo de la ex ministra Carmen Alborch: “En el futuro, las empresa, las organizaciones, los territorios y las ciudades que mejor resuelvan el desafío de producir, atraer y retener talento liderarán el escenario posterior a la superación de esta crisis. El capital intelectual es el límite en el que se repliegan los mercados cuando no queda ya ningún margen de depreciación. (…) El talento rechaza el dogmatismo porque ve en él una amenaza de paralización. Deplora las sociedades estratificadas porque coarta sus necesidades de relación. Valora el espacio público porque satisface su inquietud cultural. Repudia las ciudades excluyentes porque se alimenta de la diversidad, de la sinergia y de la fluidez”.

En El Mundo, Antonio Gala escribe En torno a McCain: “Los verdaderos héroes no se dedican luego a la política. Su heroísmo dura un instante y su recuerdo permanece sin que se le riegue. Todo el resto es una explotación negociable y antiheroica. Los que acaban en la política son los supervivientes aprovechados, los que exageran sus sufrimientos, sus cárceles, sus guerrillitas, sus medallas; es decir, los que se resarcen sin haber sido obligados a guerrear sin ilusión patriótica; los que son ensalzados por ser hijos y nietos mediocres de almirante; los que transforman su apellido en una fuente de ingresos, sin importarles que en Vietnam, hundido su avión, alguien, un enemigo, los salvara en un lago y los cuidase, sin darle siquiera, más tarde, el pésame a la viuda… No; los verdaderos héroes vuelven siempre asqueados: no necesitan vices despreciables”.

En unas elecciones que nos afectan a todos, los electores se debaten entre el miedo y la esperanza. Sabemos por quién ha pedido el voto Al Gore, Collin Powell, The New York Times, el Washington Post… y Actualidad Económica. En su portada (una especie de vidriera con Obama como Jesucristo y Bush convertido en serpiente con cuernos), el titular: ¿Viene el Mesías? ¿Se va el diablo? Y debajo. Las recetas del Salvador Obama: subir los impuestos, dar más poder a los sindicatos y a los ecologistas y favorecer el proteccionismo comercial. Quizá acabe haciendo bueno a Bush, como Carter a Ford. En el editorial, concluye: “para cualquiera que, como es el caso de esta publicación, está firmemente convencido de que el libre comercio es la principal arma para generar prosperidad global y evitar la guerra, la eventual llegada de Obama a la Casa Blanca constituye una posibilidad muy poco agradable”. Ahí queda eso.