De cine


Coaching de Equipo de dos días en Fuenterrabía (Guipúzcoa) con el Comité de Dirección de uno de los mayores grupos industriales españoles, una compañía que actúa en 50 países. Llegamos anoche al Hotel Jaizkibel y estaremos aquí hasta mañana.

La semana pasada me regalé Palabras de Amor, el último libro de José Antonio Marina, del que he hablado en este blog. Me encanta su dedicatoria: “Para María, estas palabras de amor”. En la primera parte, Esto es amor, quien lo probó lo sabe, JAM nos lleva a través de cuatro actos:
- La fascinación ante la inesperada aparición de una persona
- El deseo y sus variaciones (sexual, ternura, de unión, felicidad)
- El placer como cumplimiento del deseo
- La continuación del amor

En una edición de los grandes almacenes donde he comprado el libro, JAM recita una serie de poemas de Gutierre de Cetina, Bécquer, Campoamor, Neruda y el famosísimo de Lope de Vega:

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso:

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso:

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño:

creer que el cielo en un infierno cabe;
dar la vida y el alma a un desengaño,
¡esto es amor! quien lo probó lo sabe.

Nuestro querido José Antonio nos advierte: “Pero se equivocaba. Esto no es el amor, sino los sentimientos que lo acompañaban. Por eso pueden cambiar sin que el amor cambie, aunque, forzoso es decirlo, salvo en casos de gran sumisión, si el amor sólo provoca sentimientos dolorosos, acaba por desaparecer o por convertirse en un apego nostálgico y desesperado”.

La segunda parte es La historia del amor, desde el antiguo Egipto hasta nuestros días, en 350 páginas. Impresionante la labor de nuestro querido JAM (haciendo equipo con la profesora María de la Válgoma, Elena Erazuriz y Elisa Fenoy). Me quedo con este párrafo: “Convertir el amor pasión en vida amorosa es convertir un estado en un proyecto. Es hacerlo “diligente”, palabra que deriva del latín diligo, que significaba “amar”. Hemos de volver al viejo Platón: “Amar es crear en la belleza”.

Una de las mejores obras de Marina, que es mucho decir.

Complementado con este libro, Un amor de cine. 118 películas de la historia del séptimo arte, desde Anna Karenina (1935) a Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (2008). Cada una, con una frase especial. Como aquellas de Casablanca (“De todos los cafés del mundo, aparece en el mío”), Con faldas y a lo loco (“Nadie es perfecto), Cleopatra (“Ten por amo a cualquiera, lo que sea, pero no al amor”), Memorias de África (“Cuando los dioses quieren castigarnos atienden nuestras plegarias”), Matador (“los hombres pensáis que matar es delito. Las mujeres no lo vemos así. En todo lo criminal hay algo de femenino.”), La princesa prometida (“La muerte no detiene al amor. Lo único que puede hacer es demorarlo”), Cuando Harry encontró a Sally (“cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida con alguien, deseas que el resto de tu vida empiece lo antes posible”), Todas las mañanas del mundo (“Cuanto más bella es la vida, más feroz es”), Drácula (“He cruzado océanos de tiempo para encontrarte”), El cartero y Pablo Neruda (“Cuando un hombre empieza a tocarte con las palabras enseguida llega muy lejos con las manos.”), Titanic (“No te rindas jamás”), Tigre y dragón (“Por tu amor, no me convertiré en un alma en pena”), etc. Un libro sumamente interesante, con unas fotos preciosas.