Love happens

Esta mañana he ido con mi hija Zoe a ver Love happens (es para mayores de 7 años). En realidad, la cartelera del Dreams Palacio de Hielo de hoy se dividía entre las pelis que ya hemos visto (Alvin y las ardillas 2, Avatar, Donde viven los monstruos, Lluvia de albóndigas, Planet 51, Spanish movie), las que no nos planteamos ver (Bienvenidos a Zombieland, Dos canguros muy maduros, El mejor, Fama, Luna nueva, Los fantasmas de mis ex novias, Nico, Ninja Assasin, Solomon Kane, Todos están bien) y las que no exhibían en matinal (El erizo, No es tan fácil). Así que hemos “elegido” Love happens, aunque tenía toda la pinta de una comedia romántica al uso, tanto por el “marketing” del producto (en el cartel, la frase “Cuando menos te lo esperas”) como en los comentarios en la prensa (David Bernal, en OnMadrid de El País: “Variaciones de comedias románticas hay muchas. Reinas del género, sólo una: Jennifer Aniston. Este producto es la prueba de ambas afirmaciones”).

Pues bien, la película nos ha sorprendido muy gratamente. Trata del Dr. Burke Ryan, autor de un best-seller de autoayuda (Aaron Eckhart, que fue surfero y misionero antes de interpretar en películas como Erin Brockovitch, La dalia negra, Gracias por fumar o El caballero oscuro) que enviudó hace tres años y da seminarios para superar el dolor por la pérdida de un ser querido. “Si la vida te da limones, o pones cara de amargado o con ellos te haces una limonada”. Su agente, Lane, es pragmático y prosaico: una especie de Sancho Panza para ese Quijote idealista que es Burke. La cinta transcurre durante la semana en la que el terapeuta da un seminario en el hotel Hyatt de Seattle (donde falleció su esposa, donde viven sus suegros). Eloise Chandler (Jennifer Anniston) es la dueña de una tienda de flores que tiene la concesión del hotel. Entre ellos surge una especie de “amor a primera vista”, pero no es tan fácil, porque el Dr. Ryan da estupendos consejos a los demás, pero no se aplica lo que predica (tiene pánico a subir en ascensor, no ha ido al cementerio a ver a su esposa, no ha asumido el accidente). Sí, él enseña que “la felicidad es un estado de ánimo, que hay que practicar mucho, como sonreír media hora al día”, que “hay que enfrentarse al dolor”. Pero es ella quien le ayuda a ser coherente consigo mismo. Me han gustado mucho los personajes secundarios, como el suegro de Burke (Martin Sheen), la colaboradora de Eloise en la floristería, una poeta llamada Marty (Judy Greer) y Walter, un contratista que ha perdido un hijo de 12 años y desde entonces trabaja limpiando edificios, porque no puede ni acercarse a una ferretería (John Carrol Lynch).

Escrita y dirigida por Brandon Camp (el guionista de Dragonfly, La sombra de la libélula con Kevin Costner), con este Love happens hemos disfrutado de 109 minutos de buen cine. Un guión muy bien escrito (Brandon Camp ha trabajado como escritor con Disney, Paramount, MGM y la Warner), un análisis sobre cómo afrontar el dolor (hay gente en la red que se plantea si la peli está basada de verdad en un libro) y un ritmo interesante, con varios cambios en la historia (el contrato con una gran empresa de entretenimiento, pasar sobre las brasas a lo Anthony Robbins, el “pacto” que Burke había hecho con su esposa de liberar la cacatúa si a ella le pasaba algo, el “secreto” final) que te mantiene atento.Si tienes un hueco estos días, te animo a ver Love happens. Es una estupenda manera de empezar el año.
Puedes ver el trailer en castellano de la peli en http://www.notasdecine.es/20574/trailers/love-happens-trailer-espanol/