Peregrinar en el Liderazgo

Jornada festiva en Micrópolix, la ciudad de los niños. Es la cuarta vez que Zoe va y le encanta. En cinco horas y media ha hecho de periodista, locutora de radio, ingeniera de reciclaje, bancaria, disc-jockey, repartidora de transporte urgente, componente de un grupo musical, y exploradora. Otras veces ha sido piloto, conductora, motorista, investigadora de CSI, trabajadora de supermercado, diputada...

Aprovecho estos días para leer, una de mis aficiones favoritas. Ayer, Liderazgo Peregrino, de Oriol Segarra. Y hoy, Manipulados, de John Perkins.

Oriol Segarra es el DG de Synthon Hispania, filial de un laboratorio holandés. Es MBA por ESADE, PIM por la Universidad de Lovaina y PDD por el IESE. Por tanto, joven (menos de 40 años) y sobradamente preparado. Gran aficionado al vino, ha escrito dos libros sobre el tema. En este Liderazgo Peregrino, como dice Luis Huete en el prólogo, combina un cuento, una arquitectura conceptual y el caso práctico de Synthon en España.
Calificar de “peregrino” el Liderazgo me parece una muy buena elección. Como muchos lectores recordaréis, un servidor dedicó la segunda parte de La sensación de fluidez, titulada El bosque del líder, a conectar, desde la perspectiva del liderazgo de equipo (in-fluir) el Camino de Santiago con el Liderazgo, desde las cuatro perspectivas del Apóstol: peregrino, guerrero, caballero, maestro. Oriol nos recuerda la definición del diccionario: peregrino (del latín peregrinus) significa, en su primera acepción, “persona que va por tierras extrañas, que se mueve, que camina, que va de un lugar a otro. Se aplica a la persona que por devoción o por voto va a visitar a un santuario”. En realidad, desde el siglo X, es el que camina hacia Santiago, como romero es el que va a Roma o palmero a Jerusalén. La segunda acepción de peregrino en el diccionario es “persona que sufre una serie de peripecias difíciles, penosas y esfuerzos repetidos largamente”. Es decir, un héroe, según la idea de Joseph Campbell. En la tercera acepción, peregrino es “extraño, raro, especial”. Por ejemplo, una idea peregrina. En la cuarta, “sencillo, rudimentario, nada sofisticado”. El sentido común que Leonardo da Vinci buscaba en el cerebro como recogedor de la información de los sentidos y que, efectivamente, está en el hipotálamo. Y la quinta acepción, poética, “hermoso, perfecto, dotado de una singular belleza, perfección o excelencia”. Es la sensación que a uno se le queda cuando visita la catedral de Santiago de Compostela.
Por todo ello, escribe Oriol Segarra, Liderar es hacer camino al andar, esforzarse, atreverse a hacer las cosas de forma distinta, ser disciplinado, usar el sentido común y seducir. “El liderazgo se ha desvirtuado en el imaginario popular”. Cierto. Sin embargo, es más importante que nunca.
Liderazgo peregrino se centra en cuatro grandes ideas:
1ª Liderar es querer (voluntad, compromiso), saber qué hacer (aptitud) y saber cómo hacerlo (actitud). Así es. El Liderazgo es talento para influir eficazmente en los demás. En palabras de Oriol, complejo y accesible.
2ª Un buen jefe tiene que ser un L.I.D.E.R. (Liderar, Inspirar, Destrezas, Ejecución, Referente). Es decir, ha de contar con competencias estratégicas, sociales, técnicas, de gestión y éticas. Ejemplo: el Liderazgo de Pep Guardiola (páginas 68-71). Me ha parecido original el perfil de líderes según sus fortalezas (político, técnico ascendido, paternalista, gurú visionario, financiero, implementador, óptimo) y los tándem de éxito. Para ser un buen líder, maximizar las fortalezas y atacar los talones de Aquiles (en el coaching estratégico las llamamos “oportunidades de mejora”).
3ª Un buen líder tiene que tener un P.L.A.N. (Propósito, Líderes, Activos, Navegación). Es decir, Visión a largo plazo (Visión, Misión, Ventaja competitiva, Estrategia), Organización, Infraestructuras y Medición. Según el “estilo de viaje”, escribe Oriol Segarra, habrá viajeros exploradores, de destino, de resort y de crucero. El autor hace también un acróstico con CLIENTE y con PRODUCTIVIDAD.
4ª Un buen Plan tiene que generar un C.A.M.B.I.O. (Confianza, Alineamiento, Movilización, Balance, Implementación y Obstáculos).
Todo esto quedaría en un bonito ejercicio de matrices con grandes palabras si no se aplicara en la práctica, como Oriol Segarra efectivamente ha hecho en Synthon Hispania. Reconozco que desconocía esta compañía, fundada en Holanda en 1991 por Jacques Lemmens, que factura unos 200 M € con 1.200 profesionales y que en tiene en Synthon Hispania su principal filial, con casi 250 personas. En estas dos últimas décadas un servidor ha trabajado con buena parte de la industria farmacéutica: Abbott, Amgen, AstraZeneca, Bayer, Baxter, Boehringen, Gillead, GSK, Merck, MSD, Novartis, Pfizer, Roche, Sanofi-Aventis o Schering-Plough entre otras. Lo que Oriol Segarra ha hecho en su compañía en los últimos tres años es una gestión eficaz del cambio: para contar con líderes-apóstoles del cambio, una sesión inicial de dos días de “nueva etapa”, sesiones de training sobre liderazgo, sesiones de trabajo estratégico, formaciones especiales, teambuilding, medición y análisis anual del clima, mapa estratégico (business plan del Grupo, visión, misión y estrategia), cambios estructurales, comités estratégicos, mejora de los recursos, Cuadro de Mando Integral (con reuniones de cierre mensual), cultura de servicio, política salarial, comunicación, plan landing (para la acogida de nuevos colaboradores), valores, eventos, corporativos, empowerment, coaching, responsabilidad social corporativa, desarrollo de la marca como empleador… El éxito no es por casualidad, como puede comprobarse en el avance en los ítems de la encuesta de clima que muestra el libro. Synthon recibió una Mención Especial en los premios de la revista Capital Humano de 2009 en la categoría de Gestión Integral de Recursos Humanos.

Es muy de agradecer que los líderes empresariales de nuestro país como Oriol Segarra reflexionen sobre sus experiencias de Liderazgo y las compartan con todos nosotros en forma de libro. Como señala Oriol en Liderazgo peregrino: “Tengo la firme opinión, y espero que el caso práctico de Synthon sirva como humilde ejemplo para demostrarlo, que la productividad no sólo puede mejorar mucho con un mejor liderazgo, sino que, de hecho, la productividad en gran parte es un resultado directo del liderazgo, siempre que además se combine con innovación y tecnología”. Plenamente de acuerdo.

Desgraciadamente, a nivel nacional, partimos de muy atrás. En este libro, Oriol Segarra recoge los últimos datos del World Economic Forum para España. La 8ª economía del mundo es 33ª en competitividad global, debido a-
- La Administración: somos la 49ª economía en competitividad de las administraciones públicas y la 49ª en utilidad del gasto público, la 50ª en confianza en los representantes políticos, la 60ª en independencia del poder judicial, la 105ª en barreras derivadas de la actuación pública, la 80ª en transparencia de la actividad regulatoria pública, la 85ª en deuda pública y la 99ª en déficit público.
- Las Infraestructuras: somos la 28ª en calidad global de las infraestructuras, la 33ª en calidad de las infraestructuras portuarias, la 37ª en calidad de las infraestructuras del transporte aéreo, la 42ª en calidad del suministro eléctrico, la 62ª en estabilidad macroeconómica, la 85ª en el proceso y la 108ª en el tiempo de creación de empresas, la 41ª en disponibilidad y la 49ª en acceso a nuevas tecnologías, la 44ª en calidad de las instituciones de I+D.
- La Educación: somos la 49ª en la cooperación Universidad-Empresa en I+D, la 72ª en calidad de la enseñanza primaria, la 78ª en calidad de la educación secundaria y superior, la 73ª en formación de los educadores.
- El Mercado Laboral: somos la 116ª en flexibilidad del mercado laboral, la 122ª en prácticas de contratación y despido, la 81ª en incorporación de la mujer al mercado laboral.
- La Calidad Directiva: somos la 39ª en confianza en los directivos empresariales, la 86ª en cooperación y relación entre empleadores y empleados, la 47ª en voluntad de delegar por parte de los directivos.
No resolveremos de verdad la crisis hasta que no actuemos decididamente sobre la administración, las infraestructuras, la educación, el mercado laboral y la calidad directiva. Si Synthon, bajo el liderazgo de Oriol Segarra, ha podido transformarse en tres años, España S.A. también lo podría lograr si de verdad quisiera,