He ido esta mañana con mi hija Zoe a ver Rango, una peli de dibujos dirigida por Gore Verbinski (director de Piratas del Caribe) sobre un camaleón forastero al que le hacen sheriff en un pueblo del desierto de Mojave atemorizado por los forajidos que les han robado el agua. Un western clásico muy de los que gustan ahora (como “Valor de ley”), entretenida para los niños, y con el alcalde corrupto como malo de la película (segunda vez consecutiva en una cinta infantil, tras “El oso Yogui”).
De la revista Emprendedores del mes de marzo, además de una interesante entrevista a Javier Rodríguez Zapatero, DG de Google España, otra a la gran jugadora de baloncesto Amaya Valdemoro, un reportaje sobre Las mejores ciudades para emprender y las claves de la distribución de productos on-line, me quedo con algunos datos de la parte inicial de la publicación, que llaman Nova.
Según el Foro Económico de Davos, EE UU, Europa y las economías emergentes están utilizando diferentes estrategias para salir de la crisis. Los europeos, contención del déficit público y reducción del endeudamiento; los estadounidenses, aumento del gasto y la inversión; los BRIC, vender mucho dentro y fuera. ¿Podemos adivinar cómo quedará el podio? También comenta la elección del socio ideal desde la autorizada opinión de Alejandro Suárez Sánchez Ocaña en su libro Ha llegado la hora de montar tu empresa: Debe complementarte, compartir tu motivación, tener el mismo ritmo (capacidad de trabajo), retroalimentarte y debe compartir valores. Sabios consejos. Y Las 9R del directivo, de José María Gasalla en su “Marketing de la formación de directivos”: Rebeldía (cuestionar el status quo), Renovación (autocrítico y exigente), Reto, Rumbo, Riesgo, Ritmo (fluir), Resultados, Reflexión y Ruptura (valentía). Felicidades a Alejandro Vesga y a su estupendo equipo por su número de este mes.
De la prensa de hoy quiero destacar la despedida del gran Alberto Manzano (64 años) de la Junta de Accionistas de Mapfre. Se va un gran directivo, que ha aportado mucho a su empresa y a la sociedad en su conjunto. El artículo de la excelente periodista y coach Irene Orce en la revista sabatina de La Vangardia: “Amor enjaulado”. Irene escribe: “Para alcanzar la plenitud personal, tenemos que amar a los demás como si se tratara de nosotros mismos. Cuanto más amor damos, más realizados nos sentimos”. Sí, los tres pilares para una relación sana son ‘eros’, ‘filia’ y ‘ágape’. En la misma publicación, José Antonio Marina nos habla del miedo a Decepcionar: “Hay gente que se casa con una persona a la que no quiere para no herirla, cuando, en realidad, se hiere a sí mismo”. En La Vanguardia, el artículo "Pilatos era europeo", de Juan-José López Burniol: “Europa tiene las manos limpias de tanto lavárselas; limpias y vacías, como Poncio Pilatos”. Indignante.
Y en El País, “Un grito de guerra” el comentario de Winston Manrique Sandoval sobre el libro de Javier Gomá “Ingenuidad aprendida”. Ante el cambio de ciclo, la reconciliación con la naturaleza y el ser.
Por la tarde he estado viendo en casa (en DVD) Io, Don Giovanni, la penúltima película de Carlos Saura (la última es “Flamenco”). Cuenta la vida de Lorenzo da Ponte, amigo de Casanova y letrista de Mozart y Salieri. Se rodó en la Ciudad de la Luz, en Alicante, en 2006 y se estrenó en España en 2010. Se presentó en el último Festival de Málaga del cine español. Con fotografía de Vitorio Storaro, la cinta es una preciosidad, un canto a la ópera, a Venecia y al hedonismo.
A las 9.30 estábamos citados en Casa Carola de la calle Víctor Andrés Belaúnde para celebrar juntos el 70º cumpleaños de mi tío Jaime Villar. Nos ha congregado a unos 80 familiares y amigos y nos ha dirigido unas preciosas palabras sobre la suerte: de nacer donde ha nacido, en el entorno familiar propio, de haber estudiado en el Colegio del Pilar, de haber conocido a mi tía Ligia, el único amor de su vida, y seguir con ella enamorado 50 años después (empezaron a salir a los 36 días de conocerse), de tener los hijos y nietos que tiene, de sus años en la universidad y de su labor como empresario. Jaime Villar, que como ha recordado su hermano Álvaro, “sobre todo sabe estar a las duras”, es un ejemplo de una vida lograda, de una vida plena, de una vida feliz. Sus hijos nos han mostrado el maravilloso vídeo para el, con música de fondo; entre otras canciones, “Cómo han pasado los años”, de Rocío Dúrcal: (www.youtube.com/watch?v=8qLXCAL291k)
Cómo han pasado los años,
cómo han cambiado las cosas,
y aquí estamos lado a lado,
como dos enamorados,
como la primera vez.
Cómo han pasado los años,
qué mundos tan diferentes,
y aquí estamos frente a frente,
como dos adolescentes,
que se miran sin hablar.
Si parece que fue anoche,
que bailamos abrazados,
y juramos un te quiero;
que nos vimos por entero,
y en secreto murmuramos:
nada nos va a separar.
Cómo han pasado los años,
las vueltas que dio la vida,
nuestro amor siguió creciendo,
y con él, nos fue envolviendo...
Habrán pasado los años,
pero el tiempo no ha podido
hacer que pase lo nuestro.
Si parece que fue anoche,
que bailamos abrazados,
y juramos un te quiero;
que nos vimos por entero
y en secreto murmuramos:
nada nos va a separar.
Cómo han pasado los años,
las vueltas que dio la vida,
nuestro amor siguió creciendo,
y con él, nos fue envolviendo...
Habrán pasado los años,
pero el tiempo no ha podido,
hacer que pase lo nuestro.
Mis agradecimientos de hoy a Jaime Villar y su mujer (mi tía) Ligia, a sus hijos (mis primos) Beatriz y Leopoldo y a su yerno Carlos. Gracias por una velada tan maravillosa, fruto de 70 años.