Oblívion

Hoy ha sido un día más de futuro que de pasado y de presente. Estoy convencido de que la temporada 2011-2012 va a ser fantástica.

Jorge Díaz-Ticio, un humanista que está en todo, nos ha mandado el enlace a Youtube de Oblivion, de Astor Piazzola, en la versión (que es su favorita) del maravilloso violinista y director de orquesta letón Guidon Kremer: www.youtube.com/watch?v=i5tc57Gmfjw&feature=related. Música para cerrar los ojos y adentrarse uno mismo, en el tango, en la vida, en el amor. Es una de las composiciones más hermosas que uno puede escuchar. Gracias, Jorge, por compartirla con nosotros.

Oblivion es el significado de “olvido” para los angloparlantes. Es el río Lete, uno de los ríos del Hades. Beber de sus aguas provocaba un olvido completo. Algunos griegos antiguos creían que se hacía beber de este río a las almas antes de reencarnarlas, de forma que no recordasen sus vidas pasadas. Es el nombre del tango de Astor Piazzola (1921-1992), por el que fue nominado a los Grammy después de haber fallecido. La letra, escrita por Horacio Ferrer y cantada por cantante argentina de tango Roxana Fontán, es la siguiente:

“Él es Oblívion


Fe del jamás y el no,


fe brutal.


De olvidar por la eternidad.

Él es Oblívion,

ley 
de la ingratitud,


hechicero astral.


Matón de la desmemoria y
el sin recuerdo.


Es Oblívion rey.

Es como en un pozo en pasión

enterrar
que florece al sangrar,


los estigmas del corazón.


Luz degollada de un tiempo tan feliz


hoy

Oblívion vas a borrarme a mí.

Él reto agotador,

vuelve a cero,

igual
lo real,

lo mejor, lo fatal.


Él te hipnotiza con dolorosa miel
del ausente amor.


Para ultimar ebrio, amargo y vil


El sagrado ayer, Oblívion rey.

Oblívion rey del olvido.

Para Astor Piazzola, su mejor tango era “Adiós Nonino”, a la memoria de su padre (www.youtube.com/watch?v=VTPec8z5vdY):

Desde una estrella al titilar...


Me hará señales de acudir,


por una luz de eternidad


cuando me llame, voy a ir.



A preguntarle, por ese niño


que con su muerte, lo perdí,


que con "Nonino" se me fue...


Cuando me diga, ven aquí...


Renaceré...

Porque...



¡Soy...! la raíz, del país


que amasó con su arcilla.


¡Soy...! Sangre y piel, del "tano" aquel,


que me dio su semilla.



Adiós "Nonino"...

que largo sin vos, será el camino.


¡Dolor, tristeza, la mesa y el pan...!



Y mi adiós.. ¡Ay! Mi adiós,


a tu amor, tu tabaco, tu vino.


¿Quién..? Sin piedad, me robó la mitad,


al llevarte "Nonino"...

Tal vez un día,


yo también mirando atrás...


Como vos, diga adiós


¡No va más..!






El temor al olvido, el poder del legado. Este verano me voy a hacer un Master en Astor Piazzola (300 tangos) y Facundo Cabral (22 libros “sin títulos ni autor”). Enormes compañeros de viaje.

Mi agradecimiento hoy a Rosa, Elena, Javier, Paco y Luis. ¡Dios, qué quinteto más innovador!