Calidad Directiva en Granada

A media mañana he volado a Granada, a impartir una conferencia en la Escuela Internacional de Gerencia (EIG) sobre “De qué estamos hablando cuando hablamos de Calidad Directiva”. Ha sido de 7 a 9 de la tarde en el Auditorio de la EIG.

Granada es una de las ciudades más bellas del planeta. La Alhambra es una de las cumbres de la civilización occidental y oriental. La provincia cuenta con montaña (Sierra Nevada) y con mar (la costa). Muchos motivos para venir a Granada con más frecuencia de la que lo hace un servidor.

En el aeropuerto de Granada-Jaén me ha recogido Antonio Sánchez, Director General de la Escuela Internacional de Gerencia. Se trata de una Escuela de Negocios con amplia trayectoria (fundada en 1992 para servir a la comunidad empresarial de Andalucía Oriental con el lema “hacemos gente de empresa”), con acuerdos con la Universidad de Derby (UK) y con ESIC Marketing & Business School y que cuenta con unas preciosas instalaciones, muy luminosas, dedicadas a la docencia, el estudio y el aprendizaje. Hemos de reconocer la labor de las Escuelas de Negocios de nuestro país, que hacen posible que la 12ª economía del mundo sea la 6ª en la calidad de sus Business Schools.

Antonio, Alejandro Malgarejo (el director académico de la escuela) y un servidor hemos ido a almorzar a un restaurante cercano a la Escuela. He tomado un “morrito de atún” absolutamente delicioso, y de primero hemos compartido anchoas, “negritos”, etc. Una comida deliciosa y entretenida (en la conferencia de esta tarde he comentado que me he “auto-impuesto” no comer con gente desagradable, sino con gente encantadora, y ésta ha sido una ocasión de demostrarlo).

La IEG concede los “premios Chapeau” a los empresarios que se distinguen por su éxito pero sobre todo por sus valores (por ser buenas personas). El símbolo es un bombín. Un gran ejemplo de poner en valor a los mejores. He tenido oportunidad de saludar en el restaurante al último “premio Chapeau”.

Entrevista con una periodista de “El Ideal” de Granada (que se publicará el próximo fin de semana) sobre mis dos últimos libros, “Por qué necesitas un coach” (que está funcionando sorprendentemente bien, dado que se trata de un texto sobre contenidos de desarrollo del talento: el reto, la vocación, el optimismo, la empatía, la felicidad…) y el que saldrá el miércoles 5 de octubre, “Los Mosqueteros de Guardiola”.

La conferencia ha comenzado a las 7 y diez. Unas doscientas personas han llenado absolutamente el Salón de Actos de la EIG, una cifra que da idea de la enorme capacidad de convocatoria de la escuela (el aforo estaba completo y confirmado a las pocas horas de anunciada la convocatoria).

Me he referido a la importancia del Capital Organizativo (he citado el estupendo libro de Raghuram Rajan, “Grietas del sistema”) y al impacto de la calidad directiva en la atracción, fidelización, desarrollo y rentabilidad (a través del clima laboral) del talento, he diferenciado entre gestor, directivo, ejecutivo, líder y jefe, y he enunciado las siete claves de la calidad directiva, desde disponer de perfiles de talento (aptitud, actitud, compromiso, contexto) hasta ser un/a líder versátil (especialmente un/a líder-coach), pasando por gestionar el potencial, el compromiso, la cultura, el clima y la excelencia.

Después de una hora de exposición, hemos pasado al turno de preguntas. Sobre los líderes que más admiro (directivas como Laura González-Molero, Elena Gil, Rosa Mª García, Isabel Aguilera; directivos como Pablo Isla, César González-Bueno, Manel Adell; empresarios como Amancio Ortega, Isaac Andic, Thomas Meyer; políticos como Nelson Mandela; entrenadores de fútbol…), sobre la calidad de liderazgo en Europa, sobre los retos de España, sobre la administración pública. Un montón de temas sumamente interesantes.

Tras la conferencia, ha venido muy amablemente a saludarme Patricia Ramírez, “la psicóloga del Betis”, que se ha convertido en una persona famosa (como le he dicho cariñosamente) con motivo del liderato del equipo sevillano, de nuevo en primera. Acompañada por su marido, me ha contado sus métodos para que los jugadores béticos salgan motivados al campo. Me ha parecido muy interesante su capacidad pedagógica y aprecio mucho que tanto ella como otros psicólogos deportivos de élite lean, estudien y utilicen los libros sobre liderazgo y deporte de la Dra. Leonor Gallardo y un servidor.

Agradezco mucho a los centenares de personas que han asistido hoy a la conferencia en la EIG su participación, su interés, su involucración. Profesionales de Granada, otros venidos de Jaén y otras partes de Andalucía… Muchas gracias, muy de veras, por haber compartido esta tarde. Espero que lo comentado os resulte de utilidad para vuestras empresas y vuestras vidas.

De vuela al hotel, he visto en “El Hormiguero”, el programa de Pablo Motos, al “Dr. Puig” (mi buen amigo Mario Alonso Puig). Este titán de la mejora personal, nuestro querido Mario, ha hecho unos esfuerzos formidables (con la mejor de sus sonrisas) para que su mensaje sobre el diálogo interior de cada uno de nosotros (un tema esencial, porque el cerebro humano no distingue entre lo que piensa y lo que realmente ocurre), un mensaje importante, pudiera entenderse y fijarse entre las bromas de “Trancas y Barrancas” (las hormigas de peluche del programa, que llevan la voz cantante). La televisión, que llega a millones de hogares, suele frivolizarlo todo. Agradezco mucho el esfuerzo de Mario (como el de Elsa Punset o el de José Antonio Marina cuando “salen” en televisión) y entiendo sus pequeñas o grandes frustraciones, porque la tele entretiene, pero forma (e informa) muy poco.

Tengo que venir más por Granada. Me encantan sus monumentos, pero sobre todo me encanta su gente. Y tiene una Escuela de Negocios, la EIG, donde se hacen muy bien las cosas (500 alumnos, 100 profesores). Estudiar allí debe ser una maravilla.