El Premio IIDCA

Me ha encantado participar esta mañana en el Sport Symposium 2012 en Sant Boi de Llobregat.

Además, he tenido el honor de que me entregaran el Premio Anual a la difusión de valores del deporte, instituido por el Instituto Internacional del Deporte y Ciencias Aplicadas.

Por eso, quiero compartir contigo la conferencia que en ese evento he impartido sobre “Aprendizajes mutuos entre Liderazgo y Deporte”:

Quisiera reflexionar con vosotros durante unos minutos sobre lo que el Liderazgo ha enseñado el Deporte y sobre lo que el Deporte ha enseñado a la empresa. Particularmente, ha sido y está siendo un proceso de aprendizaje al que estoy dedicando los últimos años, en compañía de grandes personas. Porque, como en aquel dibujo de Escher, “Manos dibujando”, es un aprendizaje mutuo en el que uno se refuerza a otro en un círculo virtuoso.

La primera pregunta que tal vez podríamos hacernos es: “¿Cómo le explicas el éxito del deporte español a un extraterrestre?” Somos un país relativamente pequeño en el contexto mundial, escasamente poblado, con pocos federados, que ha pasado del puesto 8º al 12º en los últimos cinco años… Y sin embargo, dominamos el fútbol europeo (Champions, Europa League, Eurocopa 2008) y mundial, el baloncesto masculino y femenino, el tenis (Copa Davis), las motos, la fórmula uno, el ciclismo… Logros que merecen cierta reflexión.

¿Cómo lo explicamos? En dos etapas: por el valor del deporte y por lo que tenemos los españoles. Como nos enseñó el Premio Nobel de Economía Amartya K. Sen, entre dos democracias no se producen guerras. Como demostró Johan Huizinga, es el juego, el deporte, lo que nos hace sociales y por tanto humanos. Liberamos nuestras ansias competitivas a través del deporte, que gracias a nuestro querido Juan Antonio Samaranch se ha convertido en un fenómeno global. Y respecto a nuestro deporte, contamos con pasión y sistema, con héroes, “quijotes” y excelentes entrenadores. El “reverso de la fuerza” es que el deporte español, de tanto éxito, debería estar mejor gestionado y que en términos generales la calidad directiva ha pasado del puesto 27º a nivel mundial (2008) al 28º (2009) al 35º (2010) y al 45º (2011). Un bajo nivel, y en caída libre.

Como solía decir el gran Antoni Gaudi, “para ser original, hay que ir al origen”. La etimología de líder proviene del sajón, de una persona que abría un camino en el bosque. Significa, por tanto, marcar la pauta, hacer equipo e infundir energía (inspirar, motivar, movilizar). La etimología de la palabra deporte no proviene, como muchos creen, del inglés “sport”, sino de la tercera acepción de “deportare” en latín: placer, disfrute. Una actividad deportiva es una actividad placentera.

A lo largo de esta última media docena de años he participado en siete investigaciones, que han dado como fruto sendos libros. Siete hallazgos que quiero compartir con vosotros.

El primero es de Liderazgo, Empresa y Deporte, que fue Premio Éveris 2007 al mejor ensayo del año. Era un paralelismo entre los 15 deportistas más importantes de nuestra historia y las 15 empresas más relevantes. Todos ellos compartían lo que la Dra. Leonor Gallardo y un servidor llamamos “las 5 + 1 E”:

- Estrategia: No basta con ganar… hay que perseguir un sueño.

- Equipo: Más allá del triunfo individual.

- Emociones: Más que eliminarlas, canalizarlas.

- Esfuerzo: Más allá del entorno, el potencial

- Equilibrio entre flexibilidad y perseverancia (“flexeverancia”)

La 6ª E, la más importante, es la Ética, definida por el filósofo José Antonio Marina como “el modo más inteligente de vivir”.

El principal hallazgo de aquella investigación fue confirmar que “el éxito no llega por casualidad”. O, a sensu contrario, aquella frase del personaje de Alec Baldwin en la película Glengarry Glen Ross: “Os desearía buena suerte, pero no sabríais qué hacer con ella”. Las oportunidades son aprovechadas por las personas preparadas para ello.

Tras el éxito de La Roja en la Eurocopa, analizamos qué había hecho bien nuestra selección de fútbol. Y utilizamos el modelo de “pensamiento de sistemas” de Peter Senge: visión compartida (“Po-de-mos”), visión personal (el talento de nuestros jugadores), la apertura mental (el tiki-taka), el dominio personal (Luis Aragonés resolvió hasta seis mini-crisis durante los 19 días del campeonato) y la quinta disciplina, el aprendizaje de equipo.

Segundo hallazgo: SER UN EQUIPO es la forma de gestionar Talento. O como escribió Jacinto Benavente, Premio Nobel de Literatura: “Todos piensan que tener Talento es cuestión de suerte. Nadie piensa que tener Suerte es cuestión de Talento”.

Y llegó Pep Guardiola, a partir del 8 de mayo de 2008. La misma editorial que había publicado La Roja. El triunfo de un equipo nos pidió que analizáramos Leonor y yo qué tenía de especial su Liderazgo. Utilizamos el modelo de las empresas más admiradas de Fortune y comprobamos que encajaba a la perfección. Las mejores empresas, y el “Pep team” entre ellas, comparten siete rasgos:

1. Se toman muy en serio su misión (a qué se dedican), visión (qué futuro desean) y valores (qué es importante)

2. Saben que el éxito atrae al éxito (hay que labrarse una reputación)

3. Incorporan el talento que quieren y necesitan

4. Promueven preferiblemente desde dentro

5. Mejoran el clima a través del liderazgo

6. Gestionan el desempeño profesionalmente

7. Retribuyen equitativa y competitivamente

Guardiola es Ganar, Unión, Audacia, Rigor, Diversión, Innovación, Optimismo, Liderazgo humilde y Admiración. Grandes conceptos que él convierte en realidad.

En 2010, La Roja ganó en Sudáfrica el campeonato del mundo. Y de ahí El Mundial de La Roja, un modelo de la gestión de talento, desde la captación (la actitud humilde de nuestros jugadores, sus profundos valores) hasta la fidelización (emociones positivas) y las sinergias (equipo, equipo, equipo).

Cuando José Mourinho fue elegido como entrenador del Real Madrid, escribimos Mourinho versus Guardiola, que no es una investigación sobre lo que aquello en lo que ambos entrenadores difieren (bastante obvio, por otro lado), sino sobre lo que coinciden, sobre las diez cualidades del líder-coach, el líder que desarrolla el talento de su gente: Saber mandar y decidir, autoridad moral (credibilidad), escuchar con atención, serenidad, humanidad, anticipar el éxito, prescindir de tóxicos, poner el foco en el cliente, canalizar las emociones (sin euforias ni disforias) y mostrar ecuanimidad. Las diferencias, más allá de su comunicación en las ruedas de prensa, están en el “modelo de negocio” de sus clubes (multinacional, empresa familiar), en el talento de sus jugadores (cantera o cartera) o en sus mega-cracks (Messi, Cristiano). El nuevo Liderazgo de los líderes-coaches depende de una Identidad, de una Cultura del esfuerzo inteligente y de crear estados de ánimo ganadores.

La “trilogía de Guardiola” culmina, de momento, con Los Mosqueteros de Guardiola. Un paralelismo entre Los Tres Mosqueteros de Alejandro Dumas, la novela de aventuras más famosa de la historia, y la incorporación del ‘Guaje’ Villa al Barça de los candidatos al Balón de Oro. Iniesta es nuestro Athos; Xavi, nuestro Porthos y Messi, nuestro Aramis. Mosqueteros son todos los jugadores de la plantilla, que comparten los “principios de los Mosqueteros”: el triunfo del honor (entendido como deber social, con 5 V: Valores, Virtud, Voluntad, Valentía y Visibilidad), el altruismo y la generosidad, la tranquilidad del alma, la compasión, el optimismo vital, el espíritu de aventura y formar parte de un todo. Se trata de un enorme ejemplo de Liderazgo colectivo, de un “superorganismo” (como el que forman los enjambres, las colonias de hormigas o los bancos de peces), de solidaridad.

Y por último, las lecciones de Unai Emery, el entrenador más eficiente de la Liga: Mentalidad Ganadora El más longevo en primera división, el “Capitán Trueno”, el que cultiva el aprendizaje y el atractivo, que ha conseguido colocar a su equipo en puestos de Champions una y otra vez. Ambos hemos analizado desde el modelo de Emery (Espíritu de equipo, Mentalidad ganadora, Esfuerzo canalizado, Razón + emoción, Y serempatía):

q Cómo detectar el Talento

q Cómo conseguir que mejore un profesional

q Cómo presentar los objetivos de la temporada

q Cómo resolver conflictos entre jugadores

q Cómo cambiar una mala racha

q Cómo prescindir del que no vale

q Cómo gestionar el ambiente del vestuario

q Cómo pedirles un esfuerzo extra

q Cómo celebrar los éxitos… y ponerlos en valor

q Cómo liderar a tu jefe

Los siete hallazgos que condensan en uno: la fluidez. La actividad placentera (el deporte) se consigue a partir de un reto ilusionante con el que elevamos nuestras capacidades gracias a nuestro compromiso. ¡Qué gran lección para el ser humano!

El viaje continúa. El deporte nos sigue dando grandes alegrías, cada semana (como pudimos ver en la portada de algún diario, “Soy español, ¿a qué quieres que te gane?”, lo que despierta la envidia de algunos países vecinos). Ojalá nuestras empresas, nuestra sociedad, nuestros gobernantes, puedan aprender de todo ello.

Muchas gracias al Alcalde de Sant Boi, Jaume Bosch i Pugès, anfitrión del simposio de deporte, a los organizadores (especialmente a Vicente y a Manel), a José Vidal como presidente del IIDCA y a todos los participantes en el Sports Symposium.