Inteligencia emocional y gestión del propio tiempo

De nuevo en Alicante, en el Programa Superior de Coaching Estratégico en FUNDESEM. Hoy y mañana trabajaremos Coaching de Equipo, uno de mis temas preferidos. Un Equipo es un grupo humano que genera sinergias (resultados mayores que cada individuo por separado). Y, como las relaciones interpersonales nunca son neutras, cuando no hay sinergias (equipo) hay anti-sinergias (clan, asamblea, comuna).

Sin embargo, un Equipo no se improvisa (si se improvisa, como solemos hacer, no sale un Equipo). Se deben trabajar hasta seis claves, desde la Visión Compartida hasta el Aprendizaje (Plan de Acción), pasando por el análisis y toma de decisiones, la diversidad (especialmente la intangible), la confianza y el compromiso y la unicidad respecto al entorno (estrategia de océanos azules, cuadro de mando integral, canvas del modelo de negocio).

He estado devorando, nada más salir, el último libro de mi admiradísimo José Antonio Marina. Le declaro mucho más “forofo” de JAM que de cualquier equipo deportivo. Y en este libro busca ir más allá de la “inteligencia cognitiva” (el poder de la razón) y de la “inteligencia emocional” (el poder de la emoción) para pasar a la “inteligencia ejecutiva” (el poder de dirigir bien la acción).

Para empezar, define (re-define) la inteligencia como “la capacidad de dirigir bien el comportamiento, eligiendo las metas, aprovechando la información y regulando las emociones”. Las tres palabras mágicas son anticipar, proyecto y posibilidad.

Para acotar la inteligencia ejecutiva, el autor describe las patologías ejecutivas (hasta cinco), se centra en el aprendizaje infantil, en la organización (“la educación puede construir una inteligencia ejecutiva eficaz y con buenos criterios de evaluación, así como una inteligencia computacional fértil, eficiente y dócil a las metas de la inteligencia ejecutiva. Cuando ambas cosas se consiguen, podemos hablar de talento”).

“Lo que nos caracteriza a los humanos es poder dirigir nuestra inteligencia generadora mediante metas” (JAM).

Educación = Instrucción (conocimientos) + Formación del carácter (comportamientos). Virtudes: La fortaleza, la magnanimidad (el hábito de emprender voluntariamente cosas difíciles), la valentía, la resiliencia, la resistencia, la determinación.

Desde que nos conocimos hace más de 20 años en un Congreso de AIESEC, el maestro José Antonio Marina ha aportado a mi desarrollo posiblemente más que ningún otro experto. Gracias, José Antonio, por tu enorme generosidad y tu desmesurado talento.

El pasado 8 de abril, en este blog (La vida como privilegio), José Antonio Montañés me preguntaba cómo lograba gestionar mi tiempo. No creo que un servidor sea ejemplo de ello, porque soy muy desorganizado, pero su petición me ha generado algunas reflexiones que tal vez resulten útiles:

- Energía: No gestionamos el tiempo, sino la energía. Y hacemos más y mejor lo que más nos gusta, con lo que disfrutamos. En mi caso, leer, ir al cine, ver fútbol, escuchar música, estar con Zoe y con mis amigos… El sacrificio frecuente es una lástima.

- Generar sinergias: en mi caso, la lectura (de ensayos, libros de gestión empresarial), el cine (el método del caso del siglo XXI) y la preparación de artículos, libros y conferencias sirven al mismo propósito: el talento, el liderazgo, el coaching…

- En lo que a uno no le gusta, contar con aliados eficaces: en mi caso, para la administración IDEO Business (en los proyectos de consultoría), Sandra Bruna (mi agente literaria) o Thinking Heads (conferencias).

- Hay momentos en los que disciplinadamente uno ha de hacer lo que no le gusta… pero han de ser los menos, la excepción y no la regla.

- Disfrutar con los socios que uno tiene (APD, Escuelas de Negocios, empresas) y con los temas que uno tiene entre manos (la organización, la educación, el deporte).

- Empezar lo que uno empieza, sea un diario, un libro, una peli o un proceso de desarrollo del liderazgo a través del coaching. Esto también es inteligencia ejecutiva.

- No perder el tiempo con programas televisivos estériles o con “ocio pasivo” inadecuado. Decido asertivamente lo que quiero hacer con mi tiempo.

- En el caso concreto de la lectura, leo muy rápido porque interactúo con el libro (subrayando, calificando las frases más notables) y por tanto, dialogando con el autor en su mundo.

- Los momentos creativos surgen de la información (cuanta más, mejor), de la incubación (paciente), del eureka (siempre inesperado) y de la acción final.

- Y finalmente, si algo he aprendido de estar en varias multinacionales (y desde hace 12 años ser mi propio jefe) es no perder el tiempo en reuniones inútiles (de esas tan corporativas) y no comer ni cenar con gente desagradable.

Muchas gracias, José Antonio, por tu pregunta. Espero que estas reflexiones te puedan servir.