Ayer viernes regresé
de México. Tres semanas en ese gran país, trabajando en Toluca, Cuernavaca y la
Ciudad de México y descansando en la Riviera Maya, es como hacer un “Máster” en
hospitalidad, en trato excelente y en buena educación. Nada que ver con el
pesimismo y el malestar generalizado que uno encuentra, desgraciadamente, al
volver a Europa. Una lástima.
Mi “truco” para que el
jet lag no afecte, especialmente a contra-sol, como probablemente sepas, es
ponerme en hora de destino, cenar antes de subir al avión (y no comer nada en
vuelo hasta el desayuno) y dormir (no “intentar dormir”; dormir, aislándome del
mundo exterior) todo lo que pueda. En este caso, tan pronto como el avión
estuvo en velocidad de crucero (las 8 de la tarde en México, las 3 de la
madrugada en España) me dormí hasta las 9 en destino. 6 horitas de sueño. Y
después he estado escuchando a Norah Jones, David Bisbal (su concierto en el
Teatro Real) y los Conciertos de Bach por Xuefei Yang, además de sendos
episodios de un par de series que no conocía: The Big Bang Theory y 30 Rock
(con Tina Fey y Alec Baldwin). Divertidas las dos.
En la librería Gandhi
del aeropuerto Benito Juárez me compré Tu
Vida, Tu Mejor Negocio de Salvador Alva, el directivo que lideró la
transformación de PepsiCo Latinoamérica (30.000 personas) y que desde octubre
de 2011 es el Rector del sistema Tecnológico de Monterrey. Un texto que aplica
las estrategias empresariales a nuestro plan de vida personal.
Se trata de un libro
ameno y práctico. No es el tratado de un gran experto, de un Peter Drucker, Tom
Peters o Stephen Covey; de un Daniel Pink, Richard Florida o Guy Kawasaki. Es
más bien el recorrido de un ejecutivo que se nota que aplica lo que predica. Y
por ello resulta muy útil.
El “punto de partida”
del autor es la pirámide de Maslow (nada nuevo, en realidad). Pero sí que a la
autorrealización, el quinto escalón, apenas llegan el 2% de las personas.
Cuestión de perseverancia. Salvador Alva explica que si le pides a 100 personas
que hagan una propuesta y la presenten, y luego que la mejoren, apenas 30 harán
una segunda presentación (de ellos, 10 con mejores argumentos); si insistes en
que la mejoren, 10 harán una tercera presentación (2, con razones más sólidas)
y “al recibir una objeción, ninguno se atrevió a regresar por cuarta ocasión”.
El ritmo de cambio
actual no tiene precedentes: “el teléfono tardó 74 años en tener 50 M de
usuarios, los mismos que el móvil tardó en tan solo cinco meses”.
El autor se refiere a
la felicidad y al estudio de la universidad de Wisconsin (dirigido por Richard
Davidson), con 256 sensores en el cerebro, que determinó que el monje Matthieu
Ricard es la persona más feliz de la Tierra. Básicamente, porque se concentra
en pensamientos positivos y aleja los negativos. Y después se centra en Carlos
Slim y Warren Buffet, para quienes el éxito no consiste en poseer (de hecho,
son grandes filántropos), sino “a cuánta gente te sonríe, a cuánta gente amas y
cuánta gente admira tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu”.
Plan de vida. La
primera herramienta que nos propone Salvador Alva, para gestionar nuestro
tiempo, son los “cuadrantes” de Covey en Los
siete hábitos de la gente eficaz: importante – no importante, urgente – no
urgente. Esto enseña a ser flexible, asertivo (saber decir que no), saborear lo
cotidiano, discriminar, planificar. “Una hora de inmenso placer sustituye con
seguridad a tres horas de sueño perdido”. “Ser feliz es una actitud ante la
vida… es una decisión”.
El autor parte de un
modelo simple de planificación estratégica: Diagnóstico (¿Dónde estoy?), Gap
(¿A dónde quiero llegar?), Plan de vida (¿Cómo lo hago?) y Cuadro de Mando
(¿Cómo reviso mis progresos?). En términos organizativos: Alinear la visión
(Diseñarla), Alinear la organización (Hacerla realidad) y Alinear la cultura
(vivirla). Por tanto:
1.
Visión
(imagen mental del futuro deseado)
2.
Análisis
de retos, fortalezas y debilidades (DAFO)
3.
Ventajas
competitivas sostenibles
4.
Estrategias
5.
Acciones
y métricas
6.
Resultados
7.
Retroalimentación
Diseño
estratégico, Gestión por procesos, Cambio cultural.
“La
esencia de la grandeza radica en la capacidad de optar por la propia
realización personal en circunstancias en que otras personas optan por la
locura” (Wayne Dyer).
Salvador
Alva propone la meditación como la herramienta más común para entrenar la mente
y vivir el presente. Consiste en concentrarse en una idea o en un pensamiento,
a través de un mantra o de la respiración.
Para
escribir nuestra Visión en la vida, una buena práctica es imaginar nuestro
epitafio o hacer una carta a nuestros seres queridos: Una carta a mi familia.
Una visión debe ser de unos tres párrafos, en infinitivo, clara y positiva.
Tras
la visión, las ventajas competitivas. Alva cita el estudio del Dr. Ephrem (Siao
Chung) Cheng, sobre la edad de jubilación de los empleados de Boeing y su edad
de fallecimiento. Los que se jubilaron a los 50 vivieron hasta los 86; los que
se retiraron a los 65 vivieron hasta los 66’8 años. El Dr. T. Chai hizo
similares estudios en Bell Labs y Lockheed, con resultados muy parecidos; y
Paul Tien-Lin Ho en Ford: en todos los estudios, por cada año de trabajo
después de los 55 se pierden dos años de vida. Coincide con las ideas del
premio Nobel Leo Esaki, para quienes la mayoría de los científicos son más
creativos de los 20 a los 30 años; después, tienen más experiencia y menor
creatividad.
Las
ventajas competitivas surgen en aquellas experiencias que nos hacen felices.
Por tanto, en el plan de vida hemos de listar las actividades que nos
proporcionan felicidad y asignar porcentajes de tiempo al año. Y describir las
propias ventajas competitivas, con su descripción y calificación (1-10).
Valores:
son los motores de la persona; normas, ideas y creencias que nos sirven de
criterio para tomar decisiones. “Si queremos tener éxito en el futuro, hay que
empezar por vivir y enseñar valores”. Como mucho, 10 valores, que el autor nos
sugiere elegir de entre esta lista: Superación, Riqueza, Amistad, Familia,
Salud, Ayudar a otros, Integridad, Justicia, Amor, Orden, Generosidad, Trabajo
en Equipo, Optimismo, Humildad, Estatus, Espiritualidad, Desarrollo físico,
Armonía interna, Influencia, Humor, Afiliación, Autonomía, Equilibrio,
Estética, Aventura, Logro, Seguridad económica, Creatividad, Valentía/coraje,
Desafío, Fama, Placer, Conocimiento, Reconocimiento, Responsabilidad,
Autoestima, Sabiduría, Audacia, Persistencia, Puntualidad, Paciencia,
Visionario, Lealtad, Gratitud, Competitividad, Fortaleza, Fiabilidad,
Prudencia, Compromiso, Cambio, Apertura. Cada uno de los propios valores ha de
ser descrito apropiadamente y puntuado.
Estrategias
para pasar del punto A (situación actual) al B (situación deseada). Cada
ventaja competitiva ha de tener estrategias asociadas (metas y objetivos,
diríamos algunos).
Y
el plan de Acción para convertirlo en realidad (con hitos concretos y métrica).
Finalmente, el feedback (retroalimentación) nos permite ir mejorando el proceso
y hacer los ajustes necesarios al plan de vida.
El
libro acaba con las 111 frases favoritas de Salvador Alva. De entre todas ellas, me quedo con “Muchas personas
pierden las pequeñas alegrías esperando la gran felicidad” (Pearl S. Buck); “La
diferencia entre lo posible y lo imposible radica en la determinación humana”
(Tommy Lasorda); “Vivir las experiencias que nos ofrece la vida es obligatorio;
sufrirlas o gozarlas es opcional” (Matthieu Ricard); “La mitad de la belleza
depende del paisaje y la otra mitad del hombre que mira” (Lin Yutang); “En esta
vida solo podemos hacer pequeñas cosas con un gran cariño” (Madre Teresa de
Calcuta); “Es curioso que la vida, cuanto más vacía, más pesa” (León Daudí);
“Dormí y soñé que la vida era alegría, desperté y vi que la vida era servicio.
Serví y vi que en el servicio se encuentra la alegría” (Rabindranath Tagore);
“No cambies la salud por la riqueza ni la libertad por el poder” (Benjamin
Franklin); “La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos”
(Marco Aurelio); “No sigas el camino, ve por donde no hay vereda y deja huella”
(Anónimo).
Me
ha gustado mucho Tu Vida, tu mejor negocio.
Nada menos que 10 herramientas: la Matriz
del tiempo (urgente/importante), la Carta
a mi familia, la Visión personal, las
Actividades que me dan felicidad, Mis
ventajas competitivas, Mis valores gobernantes (seleccionados entre los
posibles), las Estrategias, el Plan de Acción a un año y Viviendo mis valores (conductas,
acciones, métrica).
Nueva
temporada. Voy a hacer mías las enseñanzas de este gran directivo para seguir
avanzando (te animo a hacer lo propio). Y lo haré a través del Coaching estratégico (me sorprende, sinceramente,
que el autor no haya mencionado el proceso de Coaching en el libro, proveniendo
de una multinacional que valora especialmente tanto el Coaching individual como
de Equipo). Es bien sabido que cuando una persona trata de implantar su visión
sola lo consigue en menos del 10% de los casos; si lo hace a través de un
proceso de acompañamiento riguroso que llamamos coaching, lo logra en más del
85%.
Mi
agradecimiento a Salvador Alva por su talento y generosidad, a la editora de la
colección entonces (Helena López-Casares), a la del libro (Elvia Navarro) y a
la coordinadora editorial (Amanda Solís). Un libro con 7 ediciones (25.000
ejemplares) desde su publicación en junio de 2009. Enhorabuena.