Me gustan otro Gordillo y otro Mario


La sociedad española se está radicalizando. Por una parte, es un fenómeno que está ocurriendo en toda Europa y que apreciaremos en la Convención republicana de Tampa de esta semana, con el Tea Party y el candidato a VP Ryan. Por otro, los dos partidos predominantes no nos ofrecen demasiadas cosas nuevas. Debieron transitar hacia el talento femenino, pero no el de Soraya Sáenz de Santamaría y Elena Valenciano, sino hacia el de líderes como Esperanza Aguirre y Carme Chacón. En fin, a diferencia de Francia, a España no se le da demasiado bien elegir a sus dirigentes para cada momento histórico.
Por la izquierda está destacando Juan Manuel Sánchez Gordillo (1952), político, sindicalista y profesor de historia. Desde 1979 es el alcalde de Marinaleda (Sevilla) y diputado autonómico de Izquierda Unida desde 2008 (cabeza de lista por la provincia de Sevilla de ese partido en 2012). Su programa en Marinaleda es autoconstrucción (para evitar la especulación urbanística), acceso a la vivienda desde 15 euros al mes, cooperativas, sueldo de 1.200 euros/mes para todos, ocupación de fincas de terratenientes e inexistencia de policía. Tras las elecciones autonómicas de 2012, Gordillo se opuso a un gobierno de coalición con el PSOE, amenazando con la escisión. Este verano, el 7 de agosto, junto a unos 400 militantes del SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores) y tras avisar a los medios de comunicación, sustrajo productos de Mercadona y Carrefour de sus establecimientos de Arcos de la Frontera y Écija (el acto lo llamó “expropiación forzosa”) y los entregó a los sin techo de una barriada de Sevilla. El 16 de agosto, el SAT convocó una “marcha obrera” desde Jódar (Jaén) a la capital jienense, con una sentada frente a El Corte Inglés. El 21 de agosto, con un centenar de jornaleros, ocupó el Palacio de Moratalla (Córdoba) y se bañó en la piscina del palacio, reconvertido a hotel.
Para hacerle la “campaña de marketing” a Gordillo, el ministro del interior le ha pedido personalmente al dueño de la finca que denuncie al SAT por la ocupación (la respuesta del sindicalista ha sido: “yo no sé si el ministro estaba borracho o es así de tonto”) y Esteban González Pons, dirigente del PP, ha declarado públicamente que si Gordillo fuera presidente del gobierno se exiliaría del país. El 28 de agosto, tras la tercera etapa de la marcha obrera ‘Andalucía en pie’, en Cádiz, Gordillo ha llamado a “la rebeldía ante el secuestro que sufre la democracia” y ha recomendado al ministerio del Interior que “busque a los ladrones en los bancos”.
Telecinco sentó a Gordillo en “El gran debate” el pasado sábado y lo presentó como “un Robin Hood del siglo XXI”.
Por la derecha, Mario Conde (1948). Ex presidente de Banesto en 1987 a los 39 años, el banco fue intervenido el 28 de diciembre de 1993 con un agujero patrimonial de 450.000 M pts (2.700 M €). En 2000 inició una aventura política como candidato del CDS (si hubiera sido diputado, habría conseguido el estatus de aforado; obtuvo algo más de 23.000 votos, claramente insuficientes para su pretensiones). En marzo de 2001, la Audiencia Nacional le condenó a 20 años de prisión por los delitos de estafa y apropiación indebida (más otros 10 por el caso “Argentia Trust”) y le obligó a devolver 7.200 millones de las antiguas pesetas. Como escritor, ha publicado El sistema. Mis experiencias con el poder (1994), Memorias de un preso (2009), Memorias de un preso (2010) y De aquí se sale (2011). Desde septiembre de 2009, participa en la tertulia política de un programa de Intereconomía TV y se ha apuntado al partido político Sociedad Civil y Democracia. Vive en Chaguazoso, Galicia, y está sopesando presentarse a candidato a las elecciones de la Xunta de Galicia del próximo 21 de octubre.
No me gustan los monopolios de la verdad, la gente mesiánica que cree que nunca se equivoca, que no pide perdón jamás y que justifica en los demás (en las injusticias, en el sistema) un comportamiento nada humilde. Tal vez estos dos “líderes” estén más cerca entre ellos de lo que parece a simple vista. Los extremos se tocan.

Algunos, cuando pensamos en Gordillo, no lo hacemos en este mesiánico alcalde de Marinaleda a la izquierda de IU, sino en el gran pintor abstracto Luis Gordillo (Sevilla, 1934), una de las grandes figuras del arte contemporáneo. Es Premio Nacional de Artes Plásticas (1981), Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes (2004), Premio Velázquez de Artes Plásticas (2007) e Hijo Predilecto de Andalucía (2012). En su página oficial, www.luisgordillo.es, podemos repasar toda su obra.
Y algunos, cuando pensamos en Don Mario no lo hacemos en Mario Antonio Conde Conde, el abogado del estado y ex banquero, sino en Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia, el grandísimo poeta y escritor uruguayo de la generación del 45. Autor de unos 80 libros, en 1985 Serrat grabó el disco El sur también existe, con su colaboración personal.
Investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante y por la de Valladolid, en 2005 obtuvo el XIX Premio Internacional Menéndez Pelayo y la Medalla de Oro de la UIMP.
De Don Mario, tres poemas.  No te rindas:
No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

Te quiero
Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro

tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola

te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

La gente que me gusta
Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad. Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de nuestro padre Dios.
Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto.
Me gusta la gente que posee sentido de la justicia.
A estos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada.
Me gusta la gente que con su energía, contagia.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.
La gente que lucha contra adversidades.
Me gusta la gente que busca soluciones.
Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen.
Me gusta la gente que tiene personalidad.
Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.
La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.
Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuido.

Mientras Gordillo sea el gran pintor Luis Gordillo, y Don Mario sea Mario Benedetti, esta sociedad no corre peligro. Como optemos por políticos, disfrazados de sociedad civil o de jornaleros, a la izquierda de la izquierda o a la derecha de la derecha, las amenazas a nuestra democracia serán muy serias.

Mi gratitud a los artistas que como Luis Gordillo o como Mario Benedetti iluminan nuestro alma. Y a la gente moderada, humilde, tranquila, serena y humanista de verdad.