Importante
reunión en Fundesem, la Escuela de Negocios de Alicante, con Gabriel Ferrer,
Director de RR HH y Director de los programas de Recursos Humanos de la
Escuela. Excelentes resultados de la segunda edición del Programa de Coaching
Ejecutivo y todas las opciones para que pongamos en marcha la tercera edición
para la primavera de 2013. Gracias, Gaby, por tu profesionalidad, tu pasión y
tu entusiasmo.
He
estado leyendo ¿Hacia dónde va el mundo?
2012-2022: La última oportunidad, un libro de 78 páginas co-escrito por
Susan George, presidenta de honor de ATTAC y autora de Sus crisis, nuestras soluciones, el filósofo Jean-Pierre Dupuy, el
diputado ecologista y exministro de medio ambiente Yves Cochet y el profesor de
economía y objetor del crecimiento Serge Latouche.
Susan
George ve el mundo actual “organizado” en círculos concéntricos. En el primero,
las finanzas: desde septiembre de 2008, Occidente ha dedicado 14 billones de
dólares en “rescatar” bancos (datos del Banco de Inglaterra). En términos de
tiempo, a segundo por dólar, 450.000 años. Bueno, en realidad, 29 billones de
dólares. “Estamos, por lo tanto, en plena crisis moral, donde se recompensa a
los culpables y se castiga a los inocentes”. La George cree que en 10 años
viviremos una crisis financiera más devastadora que la actual. El segundo
círculo es la economía real, la de las pymes (90% del empleo). A los grandes
bancos, el Banco Central Europeo presta a menos del 1% y éstos prestan a países
como España a más del 8%. El tercer círculo es la sociedad, que está perdiendo
el espíritu de la Ilustración (no hay más que ver lo que ocurre en Asia, o el
Tea Party en EE UU). Y el cuarto círculo es la ecología, el planeta. “Según mi
opinión, es necesario elegir entre el capitalismo y el hecho de que las
poblaciones puedan continuar viviendo”. Su propuesta es cambiar el orden de los
círculos concéntricos: “Tenemos la gente, tenemos las ideas, nos falta la
organización, nos falta que cuaje la mayonesa, nos falta la consciencia de
nuestra fuerza, nos falta un programa que podría ser muy amplio pero que será,
creo yo, bastante fácil de aceptar por unos y otros en sus grandes líneas.”
Jean-Pierre
Dupuy opone el escenario determinista y el del libro albedrío al del “profeta
de la desgracia”: hacer como si lo peor fuera inevitable (Borges diría que “el
porvenir es inevitable, pero puede no acontecer”). Lo peor estaría en la crisis
ecológica, la crisis financiera y una guerra nuclear. Y recuerda que Robert
McNamara, en Niebla de guerra (2003),
comenta que durante la guerra fría estuvimos unas 25-30 veces al borde del
apocalipsis, y simplemente “salimos con suerte” (We lucked out!).
Yves Cochet, desde su visión ecologista, es
optimista pero creo que estamos “ante la catástrofe”. Y el economista Serge
Latouche cree que, a largo plazo, “la caída del Imperio romano” (las
catástrofes) no ocurrirá, pero el desmoronamiento del imperio de Carlomagno (la
Unión Europea) sí. “Ningún parche me parece que sea capaz de tapar el agujero de
600 billones de dólares (o sea, entre 12 y 15 veces el PIB mundial) de la
inflación de riqueza ficticia (según el Banco de Pagos Internacionales de
Basilea de febrero de 2008). Es el “capitalismo del desastre” (Naomi Klein);
las “posdemocracias” (sistemas representativos pluralistas manipulados por los
lobbies y los medios de comunicación, Colin Crouch), que en su opinión no
durará cinco años. “Si no cuestionamos la sociedad del crecimiento no
escaparemos del caos”. La felicidad (y el talento) consiste en saber aquilatar
las propias necesidades.
Si
el Liderazgo nos librara de la catástrofe, ¿qué podríamos hacer? El pasado fin
de semana, junto con Expansión,
podíamos adquirir el libro Liderar en
tiempos difíciles, de Norman Agustine (presidente de Lockheed Martin). Para
él, “una crisis es un cambio –repentino o progresivo- que provoca un problema
que debe resolverse de inmediato”. Las seis fases de la gestión de una crisis:
1.
Evitar las crisis (plan estratégico, auditoría de crisis, DAFO, áreas
principales –medioambientales, tecnológicas, mercado, relaciones-, riesgos).
2.
Prepararse para gestionar la crisis: riesgos, costes, plan.
3.
Reconocer la crisis: hechos, magnitud, valores.
4.
Contener la crisis: informar, notificar, ceñirse a los hechos.
5.
Resolver la crisis: controlar las emociones, asumir el papel de líder,
emprender acciones.
6.
Aprender de la crisis: analizar, planificar la próxima crisis, seguimiento de
resultados.
Liderazgo
o Catástrofe. Pero liderar no es sólo cuestión de raciocinio (este chequeo es
ciertamente valioso), sino de coraje, de valentía. Y para ello conviene el
coaching estratégico.
Mi gratitud hacia los/las líderes de verdad, personas que apuestan por desarrollar el talento de sus semejantes. A ver si evitamos la catástrofe en este cambio de época