Me encantó la
presentación ayer lunes por la tarde del Programa de Coaching Ejecutivo
(tercera edición) en Fundesem y del libro Coaching
en Acción. Gabriel Ferrer, responsable del programa por parte de la Escuela
de Negocios (como comentó un servidor, Fundesem es una Business School “situada
presencialmente en Alicante”, pero que está donde se hallan sus alumn@s y
profesores), abrió el evento (más de 100 personas en el salón de actos,
incluyendo las dos promociones anteriores: el equipo Alejandría y el equipo
Mandala). Irene Martínez, co-directora del programa, expuso las claves y las
ventajas del mismo. Liliana, Laura y María José, co-autoras de Coaching en acción (junto con el resto
de componentes del Equipo Alejandría, alumn@s de la primera edición del
Programa), expusieron la secuencia de elaboración de la obra, los fundamentos
del coaching y la relación entre el coahcing y la PNL respectivamente. Y un
servidor tuvo el privilegio de cerrar el acto, hablando durante 30 minutos del
impacto del coaching en el paso Del
Capitalismo al Talentismo. Finalmente, los miembros del Equipo Alejandría
subieron al estrado a recibir el aplauso unánime de toda la sala.
Coaching en Acción es un libro con
las 50 principales herramientas de coaching. Un libro valioso, útil, muy bien
estructurado, escrito por un equipo de profesionales que aman el coaching y se
nota. Si el coaching te va, no te lo pierdas.
Gracias, una vez más, a la buena gente de FUNDESEM, a los miembros del Club de Coaching y a los participantes en el evento de ayer.
En el avión de
vuelta a Madrid he estado leyendo La
buena educación, de María Jesús Álava Reyes y Susana Aldecoa. Mi buena
amiga María Jesús Álava es una de las mejores psicólogas que tenemos (no solo
en España, sino a nivel internacional): sólida como ninguna otra, práctica al
máximo y con una capacidad de comunicación subyugante. Sus libros se encuentran
entre lo mejor de la psicología divulgativa y son grandes éxitos de ventas.
Susana Aldecoa, historiadora del arte, es la directora del Colegio Estilo
(lleva más de 30 años en esa maravillosa institución educativa) y la hija de
Josefina Aldecoa e Ignacio Aldecoa. Nada menos que dos de los mejores
intelectuales españoles de todos los tiempos. Con autoras de tal calibre, el
libro no me podía defraudar.
“La educación
es un proceso que no termina nunca”, gustaba de decir Josefina Aldecoa. Mª
Jesús y Susana definen “la buena educación” como “el mejor legado que unos
padres pueden dejar a sus hijos y nos de los principales objetivos de nuestra
sociedad”. La educación empieza antes del nacimiento del niño, no solo por su
“hábitat” en el periodo de gestación, sino por las ideas previas que sus padres
tengan sobre cómo educarlo. “Cada niño es único y singular desde el proceso de
su nacimiento. Sabemos que es único porque no existe nadie como él. Incluso
aunque tenga un gemelo con su misma dotación genética, él habrá nacido con un
temperamento exclusivo, diferente siempre del de su hermano”.
El libro nos
cuenta la historia del Colegio Estilo, un proyecto basado en los principios
krausistas de la Institución Libre de Enseñanza, con unos valores muy
concretos: la libertad de pensamiento, el respeto hacia los demás, la
tolerancia, la sensibilidad hacia todas las manifestaciones artísticas, la
voluntad de innovación, el conocimiento de otras culturas, los deseos
constantes por aprender e investigar, la capacidad de superación, la
perseverancia para alcanzar los objetivos cruciales de la vida, la lealtad y el
culto a la amistad… “Educar para saber vivir”, como decía Josefina Aldecoa.
La educación es
el camino a la felicidad, y se basa en el respeto y en el afecto entre
profesores y alumnos (buen gusto cultural, escala de valores, buen estado
emocional y afectivo). “Se hace ética en cada clase, impartiendo cualquier
asignatura”.
Aprender desde
la curiosidad y la motivación. “La curiosidad intelectual se moviliza mediante
la lectura”. Lectura, reflexión, memoria.
El libro
destaca los principios psicológicos de una buena educación: la importancia de
los 0-6 años; la necesidad de implantar normas, hábitos y límites; la
importancia de observar a los niños. Y posteriormente se centra en la Inteligencia Ejecutiva, desde el
concepto de José Antonio Marina (2012). ¿Se puede mejorar? Afortunadamente, sí.
Y la Inteligencia Emocional. ¿Se
puede trabajar? Se puede y se debe trabajar.
“Aprender es
pensar”. En el Colegio Estilo, l@s niñ@s elaboran sus propios libros de texto.
La buena educación fomenta el placer de descubrir e investigar (observación,
reflexión), la memoria como instrumento esencial para el aprendizaje, el amor
por el arte en sus distintas manifestaciones, la cercanía sostenida de los
profesores, el pacto como compromiso, los grupos escolares como primera
sociedad adulta a escala, el desgaste de la autoridad (los profesores como
líderes de ellos mismos). “Ser profesor (como ser coach, me permito añadir) es
mucho más que una profesión; es una forma de entender la vida”.
La buena educación nos ofrece numerosos
casos de niños que han mejorado gracias a la psicología, un estudio con una
muestra de 331 niños y jóvenes que recibieron ayuda psicológica (el 75%,
problemas de conducta; en su mayoría, por el escaso tiempo que les dedicaban
sus padres) y 50 páginas finales de padres y profesores del Colegio Estilo.
Gran libro. Interesantísimo,
clarificador, imprescindible. Gracias, María Jesús y Susana, por un texto tan
valioso.