Martes y (dos mil) Trece: Ecosistema de Talento


Ya estamos en 2013. No soy supersticioso en absoluto (creo que cada uno debe labrarse su propia suerte, a través del esfuerzo y del aprendizaje, del desarrollo de su propio talento), pero puestos a elegir, algunas de las mejores cosas de la vida (como ganar una medallita de natación, siendo niño) me han ocurrido un 13.
Esta mañana he estado viendo el concierto de Año Nuevo desde Viena. Hermosa tradición, con la Marcha Radetzky para infundirnos buen ánimo. Sin embargo, éste dirigido por Franz Welser me ha parecido uno de los más aburridos que recuerdo. Poca pasión.
Del programa de humor de Minoría absoluta con Josema Yuste y David Fernández (anoche en la 1), me hizo gracia la canción Es España Style (versión autóctina de “Gangma Style”): www.youtube.com/watch?v=e91HLokAJpo     “En 2013/esto va a cambiar”. Ojalá que sí.
Y el artículo de mi amigo John Carlin sobre Los premios Gangman Style. Una divertida parodia a propósito de los “Globe Soccer” que se han concedido el pasado fin de semana en los Emiratos Árabes.
Con su fina ironía, John concede los Premios siguientes:
Premio Mariano Rajoy al entrenador que ocupa el puesto más por encima de sus posibilidades: Roberto Mancini del Manchester City.
Premio Angela Merkel: Arsène Wenger del Arsenal, que insiste en creer que se puede ganar trofeos sin gastar dinero, que se puede salir de una crisis imponiendo austeridad.
Premio Duquesa de Alba a la alegre longevidad: Alex Ferguson, que mañana cumple 71 años, 26 de ellos al mando del Manchester United.

Premio Gangnam Style a la gloria fugaz: Roberto di Matteo, que en marzo apareció como entrenador del Chelsea y dos meses y medio después ganó la Champions. Inexplicablemente.
Premio Don Quijote de La Mancha al heroísmo trágico y a la obsesión al servicio de un ideal: Marcelo Bielsa, del Athletic Bilbao.
Premio Juana de Arco al martirio voluntario: Rafa Benítez, recién nombrado entrenador del Chelsea tras dos años en el desempleo, que fue recibido por su nueva afición con cánticos de “Fuck off, Benítez!”.
Premio Alfredo Pérez Rubalcaba a las causas perdidas: Roy Hodgson, seleccionador inglés.”
Y sí, coincide con los jeques de Dubái en que Mourinho es el más mediático de los ‘coaches’. Sin embargo, para él esta temporada el mejor entrenador ha sido Simeone.

Carlin escribía: “Los protagonistas más interesantes de la gran telenovela futbolera son los entrenadores, los hombres orquesta del fútbol. Ejercen de generales: diseñan tácticas y estrategias, anatomizan al enemigo, animan a sus soldados a dejarse la piel por la victoria, les levantan los ánimos en la derrota. Ejercen de políticos: maniobran con los directivos en los pasillos del poder, eligen las palabras adecuadas para mantener unidos a sus jugadores y a la afición, o para intentar confundir, dividir e incluso desquiciar a los rivales. Ejercen también de psicólogos, y a veces de filósofos. Los hay payasos, los hay sosos, los hay megalómanos, los hay modestos y se dan casos de aquel trastorno compartido por un alto porcentaje de triunfadores en todos los terrenos de la vida: un narcisismo febril.”
Absolutamente de acuerdo. Por ello la Dra. Leonor Gallardo y un servidor hemos investigado al respecto y publicado Liderazgo Guardiola, Mourinho versus Guardiola o Código Mourinho. El poder del líder-coach.
Ahora, para el 2013, estamos dándole vueltas (las vueltas finales, desde la investigación y la escritura) a cómo han desarrollado su talento Leo Messi, Cristiano Ronaldo y Radamel Falcao. Sí, la labor de sus entrenadores (de Guardiola y Tito, de Ferguson y Mourinho, de Simeone) es importantísima. Pero no son los únicos que juegan un papel relevante en cómo han llegado a donde están (y a donde pueden llegar). Catalizadores, familia, parejas, amigos, representantes. Todo talento necesita un ecosistema.
Te deseo para este nuevo año que tengas el ecosistema de talento que mereces.

Y mi agradecimiento a la gente ingeniosa, como Carlin y l@s de Minoría absoluta, que nos provocan la reflexión a través del humor. Todo un signo de inteligencia triunfante.