También se nos
ha ido, a los 92 años, José Luis Sampedro. Recuerdo haberle conocido en 1987,
cuando era estudiante de último año de Ciencias Económicas y Empresariales de
la Universidad Autónoma de Madrid y presidía la AIESEC (asociación
internacional de estudiantes). En ese año (el del fallecimiento de Enrique
Tierno Galván, profesor nuestro y alcalde de Madrid) lanzamos una revista
llamada “Estudios de Economía”, con artículos de varios premios Nobel. José
Luis Sampedro escribió en aquel primer número. Empapelamos la facultad con el
lema “Pronto seremos gente con Estudios”
y la fecha de lanzamiento. La revista era una maravilla, pero resultó un gran
fracaso comercial (entonces, como ahora ni los estudiantes de Económicas ni la
mayoría de nuestros compatriotas leían suficientemente). Recuerdo que en la
presentación de la revista, José Luis Sampedro estuvo brillantísimo, como
siempre era él. Un economista profundamente humanista.
Desde entonces,
hace más de un cuarto de siglo, su obra y su pensamiento me ha acompañado. En
mi libro Del Capitalismo al Talentismo me
refería a él como un “joven” de edad avanzada (ya sabes, un@ es joven mientras
sus sueños superen a sus añoranzas) y enunciaba una de sus frases: “La crisis
es del sistema de vida occidental”.
Su forma de
morir ha sido tan digna como la que mostró al vivir. El domingo a la 1’30 de la
madrugada se pidió un granizado de Campari, saludó y dio las gracias a todos y
se fue a la cama. Allí se murió. Como dice su viuda Olga, con él vivió “en una
nube de cariño”. Le indignaba de los dirigentes la ignorancia y la soberbia; lo
recordaré siempre.
Como homenaje
al maestro Sampedro, no me he puesto a leer La
sonrisa etrusca, ni Octubre, Octubre,
ni La sirena varada, ni Economía humanista, ni La ciencia y la vida, sino una obra de
poemas de Eva R. Picazo que seguro que a José Luis le habría encantado, Donde la lluvia, publicado por la
editorial castellonense URANIA. Puedes
ver “que la poesía no venga a salvarme”, incluido en este poemario en youtube: www.youtube.com/watch?v=Fnd6bX-Fy5M
Ojalá libros
como éste “nos mojen los dedos de lluvia y la poesía nos encuentre siempre
¡VIVIENDO!”, opina Eva. José Luis decía que eso de que “el tiempo es oro” era
una tontería (una frase del capitalismo, que no del talentismo). El oro no vale
nada, señalaba, y el tiempo debe ser vida.
Gracias, José Luis, por ser
un Quijote de la España actual. Si quieres escuchar su Autobiografía intelectual, un diálogo con Olga Lucas en la Fundación
March (11-octubre-2011), puedes hacerlo en www.march.es/conferencias/anteriores/voz.aspx?id=2779&l=1.