Brendon
Bouchard es uno de los grandes de la motivación (él prefiere que le llamen
“entrenador personal y estratega
especializado en alto rendimiento”). Fundador de la Academia para el Alto
Rendimiento, autor de grandes éxitos como El
ticket de tu vida, The Millionaire
Messenger (nº 1 en las listas de The
New York Times y USA Today), cada
mes inspira a unos dos millones de personas a través de textos, vídeos y
apariciones públicas.
Su cuarto
libro, Recárgate. Cómo activar los 10
impulsos humanos que te hacen sentir vivo, es enormemente útil. Para tener
una “vida recargada” (que no sea enjaulada ni acomodaticia), nos ofrece una
guía pragmática para una “realidad más vital, colorida, emocionante y sensual”.
Siguiendo los últimos hallazgos de la neurociencia, hay diez impulsos que nos
convierten en humanos (y nos sirven para recargar nuestra energía).
¿Qué hacen las
personas recargadas? Se muestran siempre abiertas y atentas al presente,
siempre tienen el punto de mira puesto en el futuro, adoran los desafíos,
sienten interés y conexión con los demás, son autosuficientes y actúan movidas
por la creatividad.
Pero vayamos
con los diez impulsos humanos.
A. Los
cinco impulsos básicos:
1. CONTROL: “Cuando no podamos encontrar estabilidad
en el mundo, tendremos que crearla dentro de nosotros mismos” (Nathaniel
Branden). ¿Cómo puntúas el control que ejerces sobre tu vida? Tres activadores:
1º Controla tu actitud y tu carácter (protege la calidad de la información que
consumes, evita vampiros de energía, sé optimista, recuerda tu carácter al
mundo), 2º Controla lo nuevo (el cerebro está programado para buscar novedades;
no te estanques), para plantearnos novedades con regularidad. 3º Controla tu
trabajo (menos del 20% de los trabajadores
en el mundo se sienten comprometidos), a través de la propiedad
(implicación personal) y evitar distracciones. Haz un Memorando de productividad de una página para enfocar la jornada
laboral: controla tu agenda.
2. COMPETENCIA: “Una persona que duda de sí misma es
como un hombre que se alistara en las filas de sus enemigos y tomase las armas
contra sí mismo” (Alejandro Dumas). 1º Activador: Evalúa y enfoca tu deseo de
aprender (identidad futura, valor intrínseco, utilidad, coste de oportunidad,
duración, control personal, conexiones y apoyo social, magnitud de confianza,
recursos, autonomía). 2º Activador: Márcate un reto real, traza un plan hacia
el éxito y busca orientación. 3º Activador: Integra el éxito en tu identidad.
Como ejercicio, escribe lo que has conseguido en la última década.
3. CONGRUENCIA. “No te vendas. Eres lo único que
tienes” (Janis Joplin). 1º Establece nuevos parámetros para ti (no te definas
por lo que opinan los demás). 2º Establece un indicador de tu estado de ánimo
(agradece, sal a comer con los amigos, escribe en el diario cada noche). 3º
Mantente fiel a tu palabra.
4. CARIÑO. “La capacidad de sentir y recibir el
cariño de los demás es una de las grandes fortalezas de los seres humanos”.
Probablemente es el impulso que recibe menos atención. 1º Quiérete (mínimo de 7
horas de sueño diarias, come saludable, haz ejercicio 3 veces por semana,
medita, bebe 6 l de agua al día). 2º Sé más vulnerable y acepta el cuidado y el
cariño de los demás. 3º Muéstrate más cercano, interesado y atento con los
demás (¿conoces los intereses de las 10 personas con las que más te
relacionas?). “Si quieres volver a sentirte vivo, vuelve a sentir cariño”.
5. CONEXIÓN. “Todos queremos sentirnos conectados
con quienes nos rodean”, porque el 10% de las personas más felices de la Tierra
tienen en común que disfrutan de relaciones íntimas y vidas sociales ricas y
satisfactorias. 1º Define y diseña tus relaciones ideales: familia, amistad,
amor y compañeros de trabajo. 2º Practica la proyección positiva (“consigue
aquello que buscas”). 3º Busca y cultiva “amistades de crecimiento” (¿quiénes
son tus 10 amigos y con qué frecuencia les ves?).
B. Los cinco impulsos para el avance.
6. CAMBIO. 1º Piensa en lo que ganas con el cambio,
no en lo que pierdes (“la gente no le tiene miedo al cambio, sino a sus
consecuencias”). 2º Busca la claridad, piensa con ambición y sé audaz
(“¿quieres cambiar tu vida? Recupera la audacia”). 3º Toma decisiones reales
(afirma lo que quieres y no quieres, y actúa).
7. CHALLENGE (RETO). “Los cobardes mueren muchas
veces. El valiente, solo una” (Shakespeare, Julio César). 1º Escoge retos que
te llenen (un reto que pruebe nuestros límites, se pueda medir el rendimiento,
podamos completarlo y compartir la experiencia). 2º Céntrate en el viaje sin
temor al rechazo. 3º Plantéate retos mensuales a 30 días vista.
8. CREATIVIDAD. Brendon Burchard cita a dos buenos
amigos, Richard Florida (Clase Creativa)
y Daniel Pink (Una nueva mente). 1º
Desarrolla la creatividad en todas las áreas de tu vida (en casa, en el
trabajo, relaciones íntimas, amistades, ocio, contribuciones). 2º Estudia a las
personas y las cosas (“sal a ver gente y a explorar mundo”). 3º Crea más,
comparte más (el trabajo creativo es iterativo). “Comparte con el mundo lo que
realmente eres”.
9. CONTRIBUCIÓN. “Nos ganamos la vida con lo que
recibimos, pero construimos vidas con lo que damos “ (Churchill). 1º Dar de
nosotros mismos. 2º Darte a algo
(experiencias de contribución plenas de sentido). 3º Sé mentor, sé mentor, sé
mentor.
10. CONCIENCIA. Brandon sufrió hace 20 años un grave
accidente de coche en República Dominicana. Sobrevivió y lo llama su “billete
dorado”. 1º Enfoca la conciencia (es “la percepción de un organismo de su
propio yo y de todo aquello que le rodea”, Antonio Damasio): sé consciente de
tus pensamientos, de tus energías físicas y emocionales, de tu comportamiento,
de los demás, de tus progresos. 2º Trasciende la conciencia (el momento
presente, la coincidencia, la intuición, el amor). 3º Vive con asombro.
El autor nos ofrece un 11º impulso, la Celebración. “El
mundo, desde luego, celebrará tus esfuerzos. Presta atención. El destino te
llama desde ahí fuera. Sé valiente y responde. Es hora de recuperar la carga”.
Un libro realmente práctico, un manual de
instrucciones para recargar nuestras energías, para sentirnos más viv@s. Mi
agradecimiento al autor y a quienes considera sus maestros, desde Víktor Frankl
a Paulo Coelho (que, además, es buen amigo suyo).