Comienzo
el mes de agosto con la revista Capital, que pude comprar en Barajas el pasado
domingo y me he traído al otro lado del Atlántico. En portada, 80’s Nostalgia y Negocio.
Me
han gustado de este número:
-
la entrevista a Jorge Delclaux (Roland Berger): “El apetito inversor de los
extranjeros está volviendo, pero no como un tsunami”, “Los chinos están
comprando mucho en África y en América. Europa es una anécdota para ellos”.
-
los dos artículos sobre el Talento: Por
qué nos cuesta atraer talento (invertimos cinco veces menos que EE UU, y el
porcentaje ha vuelto a bajar) y Aquí hay
empleo (los perfiles técnicos más demandados), ambos de Jordi Benítez. Y
también los dos sobre la profesión de DJ (de Rafael Pascual y Jordi Benítez).
-
los análisis sobre el coste de una botella de agua (el líquido solo es el 1%
del total) y sobre Fluidra, de Valentín Bustos; sobre las preferentes, de Amaia
Arteta; sobre los detectives empresariales, de Irene Rivas; sobre las
exportaciones de récord, de Juan Quintana, y sobre las ofertas de último
momento, de Marina García. La actualidad no está reñida con el análisis.
- y
por supuesto, las columnas de José María García-Hoz (Innovadores octogenarios: imposible), de Juan Urrutia (Las rentas de los economistas), de Luis
Fernando Linares (Ley de emprendedores),
de Almudena Briones (Qué aportan a una
ciudad los JJ OO) y de Rodolfo Carpentier (La oportunidad para salvar el empleo joven).
Un
servidor sigue con su espacio Lo que le
diría su coach, esta vez a Juan Rosell, presidente de la CEOE. Me hago eco
de su libro Reformas o declive,
publicado muy recientemente y que merece la pena. En Rosell hay un triple amor
por la labor periodística, por la empresarial y por la pública muy de
agradecer. Junto a esas fortalezas (las de un presidente valiente, que se moja
y que tiene las ideas claras), me parece humildemente que su organización
cuenta con tres grandes oportunidades de mejora: la credibilidad ante la
sociedad española (los empresarios tenemos un 2’87 sobre 10, similar a los
sindicatos y el gobierno, que están en el 2’45); la competitividad, que en un
60% depende de la calidad directiva (España es el país 43º del mundo, según el Informe de Competitividad Internacional del
World Economic Forum) y el desarrollo del talento directivo (en estos momentos
de cambio, los empresarios no estamos dando ejemplo de formarnos, prepararnos,
actualizarnos).
Dejo
para el final los artículos de portada: Cuando
la memoria es rentable, de Rafael Pascual: Moussel, J’Hayber, Puma,
Victoria, Cuadernos Rubio, BH, Donuts, Ossa, Yuma… y Larga vida a los mitos de los 80, de Valentín Bustos. Naranjito, el
23-F, Rumasa, Gorbachov, la entrada en la CEE, la guerra Irán-Irak, la caída
del Muro de Berlín.
¿Qué
tenía esa época (yo tuve la suerte de vivirla estudiando en la universidad, con
profesores excelentes de los que ya he hablado en el blog en alguna ocasión, y
en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, trabajando en los
cursos para extranjeros)? Pues, como bien dicen los periodistas de Capital,
algo parecido a una ilusión colectiva (un proyecto de democracia) y un cierto
optimismo que ahora nos falta. Nos queda la música (mucho mejor que la actual,
sin duda), las series y películas, y algunas marcas que han vuelto por sus
fueros. Los 80 son nuestros.
Mi
agradecimiento a Javier, el director de Capital,
a su estupendo equipo, y a los empresarios que invierten románticamente para
que la buena prensa, rigurosa y entretenida, no muera para siempre.