La nueva ecuación de la inteligencia


Lamento profundamente el fallecimiento de mi amigo Enrique Alcat, el mayor experto en comunicación de crisis de nuestro país. ¡Qué gran profesional y sobre todo qué excelente persona! Al volver de la cena, en Zarauz, quise recordarle con el vídeo de la Cátedra Enrique Alcat (www.youtube.com/watch?v=sqUZINozm8M) y con la canción “Cuando un amigo se va” de Alberto Cortez (www.youtube.com/watch?v=hjfH2oNsa34&feature=kp). Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío… Estarás siempre con nosotros, querido Enrique.  
He estado viendo el TED “A new equation for intelligence” (Una nueva ecuación de la inteligencia) de Álex Wissner-Gross un ingeniero doctorado en Harvard que aplica los principios científicos a las grandes preguntas vitales: www.ted.com/talks/alex_wissner_gross_a_new_equation_for_intelligence.html?utm_source=newsletter_daily&utm_campaign=daily&utm_medium=email&utm_content=button__2014-02-06 Se trata de un vídeo grabado en noviembre de 2013 y publicado ahora, en febrero de 2014.
AWG cita a Edsger W. Dijkstra: “La cuestión de si las máquinas podrán pensar es tan relevante como la de si los submarinos pueden nadar”. Entender los mecanismos del vuelo o de la natación nos ha pemitido avanzar en la aviación o la náutica. Por ello Wissner-Gross lleva tiempo tratando de entender los principios físicos de la inteligencia.
La ecuación de la inteligencia (el equivalente a E = mC2 para la inteligencia) es F = T V St. La Inteligencia es una Fuerza (F) que amplia la libertad futura de acción, T permite mantener las opciones abiertas, S es la diversidad de opciones abiertas con un límite temporal, t. La Inteligencia maximiza las opciones de vida, los posibles futuros. La Inteligencia emerge de la Entropía. Para el Dr. Wissner-Gross, la Inteligencia trata de superar las limitaciones.
Segunda parte de “El Arte de Pensar con Claridad”, con otros 25 sesgos cognitivos que nos dificultan una eficaz toma de decisiones:
- La negación de la probabilidad: preferimos jugar a una lotería con un premio de 1 M € que una de 100.000 €, que es 10 veces más probable.
- El error de escasez: salivamos por la última galleta de la caja. Lo escaso nos parece más valioso.
- La negación del ratio de base: no nos comportamos según las distribuciones de probabilidad “lógicas”.
- La falacia del jugador: aunque la moneda haya salido “cara” 50 veces, sigue siendo igualmente probable que en la próxima tirada salga cara o salga cruz.
- El ancla: el comienzo de una negociación suele determinar el final.
- La inducción: el futuro nos parece una prolongación del pasado.
- La aversión a la pérdida: nos movemos más por “no perder” que por ganar.
- Pereza social: la mayor parte de los grupos son menos productivos que los individuos por separado.
- Crecimiento exponencial: no nos sentimos capaces de entender un crecimiento de esta naturaleza.
- El curso del ganador: conviene reprimir el entusiasmo. “Deduce un 20% del escenario más ganador” (Warren Buffet).
- Error de atribución: Nunca le preguntes a un escritor si su novela es autobiográfica (todas lo son).
- Falsa casualidad: En muchas ocasiones, no hay una causa directa para el efecto.
- Efecto halo: Ni todo es maravilloso (en quien nos cae bien) ni todo es horrible (en quien nos cae mal).
- Los caminos alternativos: no hay cursos de formación para ganar en la ruleta rusa.
- La ilusión de la predicción: la mayor parte de los profetas son falsos. “Yo nunca hago predicciones; nunca las he hecho, nunca las haré” (Tony Blair).
- La falacia de la conjunción: La mayor parte de las situaciones que creemos unidas, no lo están.
- El marco: No es lo que dices, sino cómo lo dices.
- El sesgo de la acción: en muchas circunstancias sentimos la necesidad de hacer algo, lo que sea, cuando lo mejor es no hacer nada.
- El sesgo de la omisión: cuando, si no eres parte de la solución, eres parte del problema.
- El sesgo del auto-servicio: culpar al entorno de lo que debería hacer uno.
- La espiral hedonista: cuidado con lo que deseas…
- El sesgo de la autoselección: elegimos gente parecida a nosotr@s.
- El sesgo de asociación: la experiencia (positiva o negativa) modifica nuestro juicio. En este caso, tengo una anécdota reciente: mi amigo Martín y un servidor nos hemos “negado” a ver “12 años de esclavitud” por lo mala que nos pareció “El Mayordomo”.
- La suerte del principiante: un gran comienzo no asegura una gran continuación (de hecho, lo normal es bajar la guardia).
- La disonancia cognitiva: unas “pequeñas mentiras sin importancia” modifican nuestro criterio.
¡Y todavía Rolf Dobelli nos regala 50 sesgos cognitivos más para los próximos días! ¡Qué tramposa es nuestra mente!
Hoy mi gratitud es para dos grandes chefs: Eddie Arrola, el hermano pequeño de Sergi (cenamos en su Atelier Gastrobar “3 Food, People & Music” de Barcelona antes de anoche). Muy recomendable la experiencia culinaria. Delicioso “showtaping”, regiamente atendidos por él y por la lucense Estefanía Novo (que pronto estará en la planta baja, con ostras + tacos). En la c/ Córcega 231-233, entre Aribau y Muntaner. Seguro que volveremos.   
Y en Zarautz, Guipúzcoa, anoche en Kalixka (ensalada, rape, chuletón, postres caseros) y hoy en Karlos Argiñano (en el palacete de Villa Alaia). Dos sitios excelentes, con un producto colosal y mirando al embravecido Mar Cantábrico. Un delicioso equilibrio entre tradición e innovación.