Un día precioso de otoño en Madrid, como el
de ayer en La Coruña.
He estado leyendo un libro muy pero que muy
interesante, ‘Pensar como los mejores guerreros’, de Mark Divine, ex comandante
de los Navy Seal (donde permaneció durante 20 años) y empresario (ha impulsado
seis iniciativas millonarias).
El Método se compone de ocho principios:
1. Establece tu punto de referencia (“El
mayor reto es tratar de ser un@ mism@ cuando el resto del mundo intenta que seas
otr@”, E. E. Cummings). Requiere de adoptar una postura (“A menos que apostemos
por algo, no nos enamoraremos de nada”, Reverendo Marshall, capellán del Senado
de EEUU), encontrar un objetivo y asumir la pérdida y el fracaso. El autor nos
propone como ejercicios confeccionar nuestro propio credo, definir nuestros
valores, descubrir nuestra pasión, descubrir nuestro propósito, visualizar
nuestro “futuro yo”.
2. Desarrolla el enfoque frontal. Para ello:
Prepara tu mente (citando a Sun Tzu: “Los guerreros victoriosos vencen primero
en su mente y luego van a la guerra. Los guerreros derrotados primero van a la
guerra y luego tratan de ganarla), Respira profundamente, Visualiza tu objetivo
(míralo, cree en él y hazlo realidad), Define tu misión (y cuestiónala) y
Simplifica el campo de batalla (“Lo simple puede ser más duro que lo complejo;
tienes que trabajar muy duro para pensar y hacerlo simple. Pero al final merece
la pena porque cuando llegas ahí, puedes mover montañas”, Steve Jobs).
3. Blinda tu misión (“Empieza teniendo el fin
en tu mente”, Stephen Covey). Es imprescindible Seleccionar únicamente
objetivos de gran valor, Explorar tus opciones (proceso PROC: Prioridades,
Realidades, Opciones, Camino a seguir), Comunicar tu visión a los demás,
Implicarte al máximo en la visión.
4. Haz hoy lo que otr@s no hacen. La clave es
Encontrar el “factor 20x” (podemos hacer 20 cosas más de las que pensamos),
Aceptar las cosas como son (centrarnos en lo positivo, transformar el dolor en
algo positivo, hacer frente al desafío), Construir las 3 D: Disciplina (“la
chispa que enciende el fuego del hábito”), Dinamismo (“la motivación que
impulsa los actos”) y Determinación (“la fuente extra de energía para toda la
vida si se centra en un fin apasionado y merecedor de ello”).
5. Consolida la fortaleza mental. Los cinco
componentes para lograrlo son: Controla tu respuesta (“El coraje es elegancia
bajo presión”, Hemingway), Controla tu atención (“El mayor descubrimiento de
todos los tiempos es que una persona puede cambiar su futuro con solo cambiar
de actitud”, Oprah Winfrey), Desarrollar resiliencia emocional (“saca partido a
tus emociones”: de la ira a la claridad, del temor al entusiasmo, de la codicia
a la generosidad, de la duda a la curiosidad, de los celos al amor), Establecer
metas efectivas, Visualizar intensamente.
6. Rompe para seguir avanzando. ¿Cómo?
Poniendo en práctica un compromiso total (“Quema las naves”, encuentra el
camino o abre uno), Cometiendo errores cuanto antes (“El éxito consiste en ir
de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo”, Winston Churchill; elimina la
aversión al riesgo), Buscando oportunidades ocultas (Actúa en presente,
identifica y destruye puntos ciegos), Innovando y adaptándote rápidamente
(“Cualquiera que tenga una idea es un excéntrico hasta que la idea tenga
éxito”, Mark Twain).
7. Fomenta tu Intuición (“La mente intuitiva
es un don sagrado y la mente racional su fiel servidor. Hemos creado una
sociedad que honra al criado y ha olvidado el don”, Einstein). Para ser más
intuitiv@: Expandir tu consciencia (KIM: Keep in mind, mantenlo en la memoria),
Aumenta tu percepción sensorial (mindfulness), Descubre tu trasfondo de
obviedades (“Para ser feliz, un@ debe ser fiel a sus ideas. La infidelidad no
consiste en creer o no creer; consiste en pretender creer en lo que un@ no
cree”, Thoma Paine), Ábrete a la sabiduría interior (“Pensar es fácil. Actuar
es difícil. Y actuar de acuerdo con lo que pensamos es lo más difícil”,
Goethe).
8. Mantente siempre a la ofensiva (“No vayas
a donde conduzca el camino; ve más bien allí donde no hay camino y abre el
sendero”, Thomas Waldo Emerson). Las competencias avanzadas para forjar una
actitud ofensiva son Desarrollar una confianza inquebrantable (si cambiar tus
palabras, cambia la actitud: de bien a genial, de no puedo a podré, de intentar
a hacer, de fracasé a aprendí, de quizá a desde luego), Explotar tu consciencia
(evita las trampas mentales: duda, aval social, apego, inflado), Hacer lo
inesperado y Dirigir ejecutando rápidamente (agilidad, para lo cual hay que
confiar en el equipo, en el proceso y en tu puntería).
Un libro excelente, enormemente práctico y
muy recomendable como manual de liderazgo, que para Mark como para mí debe ser
integral: mental, emocional, físico y de valores.
Por la tarde, a las 18 h, he estado
disfrutando del Eibar – Real Madrid. Los merengues se han esforzado y han
puesto en plenitud su talento; los armeros nunca han perdido la cara al partido
y, a pesar del 0-4, han dejado una gran sensación de disfrute, de ganas, de
compromiso. El Eibar es un equipo de primera de todas todas, una demostración de
que el talento (colectivo) está muy por encima del presupuesto.
También he visto los 4 primeros episodios de
Scandal, una serie extraordinaria. Olivia Pope y su equipo se dedican a
arreglar los enredos de Washington. Fascinante. Me la había recomendado
Santiago Puebla, la compré en la FNAC esta semana (las dos primeras temporadas)
y la estoy disfrutando con gusto. El equipo de Olivia se llaman a sí mismos
“gladiadores trajeados”.
Hablando de Santiago, hoy a las 20 h. ha
nacido Raquel Puebla, su tercera hija. Ha pesado 3’5 kgs y medido 52 cm. Como
le he dicho a su orgulloso padre, no hay nada más hermoso que la paternidad. En
el misterio de la vida se encierra todo. Enhorabuena, Santiago. Raquel tiene la
suerte de que tú y su madre desarrollareis como conviene el talento de Raquel
(nombre bíblico que significa, como sabes, “la oveja de Dios” y cuya onomástica
se celebra el 2 de septiembre).