Domingo de sol y delicada brisa. Esta mañana Zoe
ha tenido partido contra el equipo de la Federación. Comida familiar, lecturas
y series. He terminado la tercera temporada de ‘House of Cards’ (Kevin Spacey,
que interpreta a Frank Underwood, ha logrado el más shakespeariano de los
papeles actuales) y la cuarta de Scandal (Olivia Pope & Co.). He empezado
‘Mozart in the Jungle’, sobre la Sinfónica de Nueva York y un nuevo director,
genial, hispano, llamado Rodrigo (Gael García Bernal).
Anoche Zoe y yo fuimos a ver ‘Tomorrowland’, la
nueva película de Disney, escrita, dirigida y producida por Brad Bird. Bird
(Montana, 1957) es el genio de ‘Los increíbles’, ‘Los Simpson’, ‘Up’ y ‘Toy
Story 3’. Antes de ‘Tomorrowland’, ha
dirigido ‘Los increíbles’, ‘Ratatouille’ y ‘Misión imposible: la amenaza
fantasma’. Con este curriculum, tenemos que ir a verla.
Es la historia de Casey Newton una joven de 17
años (Britt Robertson) con enorme curiosidad e inteligencia, que recibe un pin
que le permite trasladarse a otra dimensión, a un futuro maravilloso (las
escenas en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia son
espectaculares). Contacta con Frank Walker (George Clooney), que de niño fue a
la Feria de la Innovación de Nueva York de 1964 para presentar su invento, una
mochila autopropulsora. Allí conoció a Nix (Hugh Laurie, el famoso Dr. House) y
a Athena (Raffey Cassidy), una niña que viene del futuro.
Una película muy interesante sobre las distopías
(las utopías negativas), los soñadores, el futuro que deseamos crear y, sí, el
talento.
Una ambiciosa cinta de ciencia ficción (sin
extraterrestres) que ha costado 190 M $ (280 $ con el presupuesto de marketing)
y ha recaudado en su primer fin de semana en EEUU (el pasado 22 de mayo) 33 M
$, algo no demasiado prometedor. Sin embargo, merece mucho la pena. Un
espectáculo, con mensaje, para niños y mayores.
Noel Ceballos, en Fotogramas, hizo la siguiente
crítica sobre la película: “Cuentan que Walt Disney estuvo trabajando en EPCOT,
su utopía urbanística con alma de parque temático, hasta el día de su muerte.
Lo que han hecho Brad Bird y Damon Lindelof ha sido desenterrar esos planos y
construir un artefacto narrativo (más sofisticado de lo que aparenta) capaz de
conectar, cual monorraíl, Disneyland con el espíritu de la era atómica, las
ferias mundiales y la obra de Jules Verne o Ray Bradbudy. 'Tomorrowland: El
Mundo del Mañana' es un blockbuster
sobre los sueños del futuro y su papel fundamental en las historias que nos
contamos a nosotros mismos. Sobre cómo el diario sentimental de una
androide o los viejos inventos de un niño pionero de la Nueva Frontera son tan
integrales para el progreso humano como cualquier avance científico real.
Pero no estamos ante una película con vocación retro,
sino todo lo contrario: como 'Interstellar' (Christopher Nolan, 2014), nos
implora que recordemos el optimismo añejo de la era espacial para, por una vez,
apartar la vista del iPhone y mirar las estrellas. Cine comercial de tesis
(quizá demasiado: en ocasiones, su catarata de ideas adelanta incluso a su
sentido de la maravilla), 'Tomorrowland' rechaza con arrojo nuestro apetito contemporáneo por el Apocalipsis y
propone una alternativa brillante, con la ficción como centro neurálgico de la
batalla por el futuro. Por supuesto que es naíf, claro que resulta
infantil, pero quien no se sienta conmovido ante su canto a la imaginación y su
mirada humanista es que aún no sabe de qué va esto del cine.”
Entre las frases de la película:
Nix: Tenéis simultáneamente epidemias de obesidad
y hambruna, inexplicables. Las abejas y las mariposa empiezan a desaparecer,
los glaciares se hunden, surgen las algas. Los canarios de las minas se mueren
ante vosotros y no tomáis las riendas. A cada momento hay una posibilidad para
un futuro mejor, pero la gente no se lo cree. Y porque no os lo creéis no
hacéis lo posible por convertirlo en realidad.
Casey Newton: Hay dos lobos que siempre están
luchando. Uno es oscuridad y desesperación. El otro es luz y esperanza. ¿Cuál
gana? Aquel al que alimentas.
Nix: Cada día es una oportunidad para un futuro
mejor.
Nate Newton: ¿Por qué te gustan tanto las
estrellas?
Casey: Porque quiero ir allí.
Casey Newton: Incluso la más pequeña de las
acciones puede cambiar el futuro.
Athena: Los soñadores han de estar juntos.
Frank Walter: ¿Por qué ahora? ¿Por qué ella?
Athena: Porque no se rinde.
Casey Newton: El mundo está mal. ¿Qué vamos a
hacer para arreglarlo?
La lectura de hoy ha sido el libro de Martin
Wolf, ‘La Gran Crisis. Cambios y consecuencias’. Un libro importante, que
merece una entrada propia en este blog. Será la semana que viene.
Y hablando de libros, ha empezado la Feria del
Libro de Madrid este fin de semana. Creo que iré el siguiente, el sábado 6 o el
domingo 7, a firmar ejemplares.