A las 7,
solemne acto en el Palacio de Carvajal (siglos XV-XVI) de la capital cacereña.
Como hace siete años (cuando fui desde y volví a Burgos, paréntesis entre
procesos de coaching estratégico de una entidad que ya ha desaparecido), EBS
(Extremadura Business School) convocaba a “su tribu” (me gusta este concepto de
Seth Godin) para entregar los diplomas a quienes han seguido con
aprovechamiento sus cursos.
Este
2015 han sido Elena y Javi, de la propia EBS, quienes han ejercido de maestr@s
de ceremonia. Como ponente, la gran Marian Rojas-Estapé, médico psiquiatra de
prestigio, licenciada por la Universidad de Navarra (2007), activista social
(AFESIP Cambodia, Naciones Unidas, Fundación Rojas-Estapé), nieta del gran
economista Fabián Estapé (1923-2012) e hija de la notario y corredor de bolsa
Isabel Estapé y del psiquiatra Enrique Rojas.
Marian
Rojas-Estapé nos ha hablado de su experiencia vital (con divertidas anécdotas
sobre Somaly Mam, Yoko Ono y Kofi Anán), del funcionamiento del cerebro y de
los peligros de un exceso de cortisol. Nos ha regalado cuatro consejos para que
nuestro cortisol descienda a niveles aceptables: ejercicio físico, evitar
personas tóxicas, pensamientos positivos y mindfulness. Me ha encantado
escuchar a esta brillante conferenciante y gran persona, cuyo abuelo y padres
tengo el honor de conocer y admirar.
Entrega
de los diplomas a las promociones del EBS Challenge de Israel y Jordania, del
Programa de Alta Dirección y del resto del programas de la EBS en este curso.
Y
finalmente, una sorpresa que no esperaba en absoluto. Carlos Ongallo, líder del
proyecto EBS, ha entregado el premio Brain & Heart (Cerebro y Corazón) a la
docencia… a un servidor.
He
improvisado unas palabras, aludiendo a la Felicidad (los congresos de A Coruña
y Tarragona en los que he participado recientemente), refiriéndome al Talento,
ese bien escaso, como Capacidad por Compromiso en el Contexto adecuado y,
dentro del contexto, hablando de EBS como amor a unos recuerdos (los de
Monfragüe, Cáceres, Badajoz, Yuste, Gredos, los Challenge en EEUU, Toscana y
Venecia, Israel y Jordania), amor a seres queridos (mis compañer@s de EBS, que
“piensa en grande” y siente más grande todavía) y amor a unos ideales (el
humanismo en la empresa). He tratado de conectar las cuatro recomendaciones de
Marian con las cuatro fuentes del compromiso, como energía al servicio del
proyecto: física, emocional, mental y de valores, y he recordado, respecto a la
agresividad empresarial, que Charles Darwin en ‘The Descent of Man’ (El
descendiente del hombre) se refiere dos veces a “la supervivencia del más apto”
y menciona nada menos que 95 veces el amor.
Mi
profunda, continua, entregada gratitud a EBS, en la persona de Carlos Ongallo y
su equipo, y a las decenas de miembros de esta maravillosa tribu de humanistas
ocupados en hacer de este mundo un lugar mejor. Puedes disfrutar del vídeo en https://www.facebook.com/BusinessSchool.EBS
Cena de
gala en el restaurante Torre de Sande, uno de los mejores de Extremadura. El
chef valenciano César Ráez lidera una deliciosa cocina de autor en un marco
absolutamente incomparable (un palacio del siglo XV, decorado por Ángel
Sotomayor, con un bucólico jardín). Hemos disfrutado de una velada inolvidable.
Y a las
12, celebración de mi cumpleaños. ¿Qué más se puede pedir? Y una copilla hasta
las 3 de la mañana. Santiago y un servidor nos hemos ido al Parador de
Plasencia, con “lugar con alma”, un antiguo convento del s. XV.
Ha sido
una larga jornada de intensas emociones. El premio Brain & Heart lo asumo
con sano orgullo y con una enorme responsabilidad. Muchísimas muchísimas
gracias.