Durante el día, cuatro
reuniones en Barcelona y almuerzo con mi amiga Montse en Férrum (Hummus y
entraña). Vuelo de la ciudad condal a Bilbao y coche, con Julen, hasta San
Sebastián.
Estoy siguiendo con mucho
interés el “caso Iker Casillas”. He vuelto a leer el libro ‘Escándalo’ de Judy
Smith, la experta en gestiones de crisis (25 años en Washington) que ha
inspirado la serie ‘Scandal’ que sigue en España más de un millón de fans.
Tanto para ell@s (que estamos fascinados con el personaje de Olivia Pope) como
para quienes estamos interesad@s en la gestión de las crisis personales, este
texto es imprescindible.
Judy Smith es un juego de
equilibrio. “Esperar la perfección –en la vida, en el trabajo, las relaciones
interpersonales, los hábitos de salud, los estudios, lo que sea- es un boleto
seguro al fracaso”.
Más concretamente, los siete
grandes que hay que gestionar son el ego, la negación, el miedo, la ambición,
la acomodación, la paciencia y la indulgencia.
En el caso de Iker, de quien
cierta prensa ha dicho que desde 2012 su club (el DG) le ha pedido que se vaya
“y que se busque equipo”, Olivia Pope (Judy Smith) le asesoraría probablemente
en:
- El Ego. Tan mala es la
egolatría como no ponerse en valor (autoconfianza). Iker Casillas (Móstoles,
1981) ha servido al Real Madrid desde los 9 años y durante un cuarto de siglo.
Ha ganado 5 ligas, 2 copas, 4 Supercopas de España, 3 Champions League, 2
Supercopas UEFA, 2 Mundialitos. Y como capitán de La Roja, un Mundial y 2
Eurocopas. Premio Príncipe de Asturias colectivo (con la selección) e
individual (con su amigo Xavi).
- La Negación. Es un buen
motivador; sin embargo, en el caso de Iker es su club quien debe cancelar el
contrato o mantenerlo, no el jugador. Traer a De Gea (que en 2016 puede venir
gratis) y echar al capitán cuesta 54 millones de euros. Esperar un año no le
costaría nada al club.
- El Miedo. Todo portero
comete equivocaciones; Iker es uno de los mejores guardametas del mundo. Sus 34
años no son un impedimento.
- La Ambición. Iker tiene un
salario acorde a su calidad. ¿Pueden otros clubs pagarle lo mismo?
- La Acomodación. En todas
las áreas de la vida (familia, amigos, trabajo, en el mercado). Contrasta la
salida honorable de Puyol y Xavi en el Barça con los casos de Raúl y de Hierro
en el club blanco.
- La Paciencia. Es una
virtud, pero tiene un límite. Iker ha vivido de todo: el desdén de Mourinho, el
pactismo de Ancelotti, etc.
- La Indulgencia. Es saber
decir cuándo. Iker tiene que explicarse y decir lo que siente (por el
madridismo) y lo que quiere.
El método de Olivia Pope
(Judy Smith) es el enfoque del PODER:
Precisa la característica
principal, la cualidad en juego.
Organízala en tu mente.
Reconoce que puede ser tanto buena como mala.
Desarróllala. Procesa el rol
que ha desempeñado en tu vida.
Explótala: Considera cómo
quieres que funcione en el futuro.
Restríngela: Establece cómo
recuperar el equilibrio y el control.
He estado leyendo en la T1
de El Prat y en el avión el libro ‘Acento Robinson. La cara humana del
deporte’. En la Introducción el bueno de Michael escribe “La palabra “por qué”
es la más importante de una lengua. De todas las lenguas. Cada vez que la
pronunciamos aprendemos algo.” Bueno, “por qué” es valioso para mirar hacia
atrás (y aprender cosas, comprender qué ha pasado) y “para qué”, valioso para
saber lo que un@ quiere.
El autor nos habla de los
juguetes rotos (Maradona, Poli Díaz, Marco Pantani) y de tratar tanto el éxito
y el fracaso como dos impostores, de Seve Ballesteros, del sexto sentido, de
los grandes retos, de emigrar, del ajedrez, del deporte como inclusión social,
del negocio de las emociones (marcas y medios), del poder del deporte (el sueño
de Mandela), de la religión, de la soledad del árbitro, de los forofos, de la
ética… Mi amigo John Carlin, que colabora con Robinson en su programa, está
intrigado con el caso de Paul Gascoigne, el mejor futbolista de su generación,
que sufre un TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo). “Coincido con John Carlin”,
escribe Michael, “en que a un joven de 18 años que se hace rico y famoso de un
día para otro le resulta muy difícil evitar que se le suba todo a la cabeza. Te
conviertes en un pequeño dios, pero muy frágil, de porcelana. Así es muy fácil
derrumbarse. Entiendes que estas personas busquen compensar toda esa
adrenalina, cuando les falta, con métodos artificiales. Con adrenalina postiza.
Porque llegan los 30-35 años y su vida les parece un tremendo desierto vacío que
no es fácil atravesar”. Afortunadamente, hay personas muy especiales, como Íker
Casillas, que saben digerir el éxito, que nos han hecho muy felices y que no
merecen salir de nuestras vidas por la puerta de atrás.
Mi gratitud a Mercé, Robert,
Ana, Montse, Jorge, Julen y Vanessa por el día de hoy.