Sharath Jeevan y la STIR Education: Revolucionar la Escuela a través de microinnovaciones


En este fin de semana de Halloween, de recuerdo a nuestros difuntos y de nuevos amaneceres, sigo con el tema de la educación.
Mi buen amigo Pedro Molino, que desde Jaén realiza una labor extraordinaria, ha compartido con nosotr@s vía Facebook un interesante artículo de Héctor Barnés sobre Sharath Jeevan y la STIR Education (www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-10-31/sharath-jeevan-ashoka-stir-education-clave-cambio-profesores-microinnovacion_1075626/). Es el siguiente:
“Hace unos años, Sharath Jeevan acudió a una reunión con el ministro de Educación de un país caribeño. Este le explicó que había decidido gastar una cuarta parte de su presupuesto en comprar un ordenador para cada niño, ya que consideraba que esa era la fórmula mágica para mejorar sensiblemente la educación de su país (¿recuerdan que Zapatero propuso algo semejante?). Poco después, el emprendedor indio leyó el caso de un profesor keniata que había conseguido alcanzar los segundos mejores resultados de matemáticas de su país a través de una simple reorganización del año escolar.
Un contraste muy revelador, pensó Jeevan. No son los grandes proyectos sino los pequeños cambios llevados a cabo por los profesionales de la educación los que finalmente marcan la diferencia. Gracias a su larga experiencia en el mundo de la empresa privada, en la que entre otras cosas ayudó a crear eBay for Charity, la rama de obra social de la popular tienda, decidió que su proyecto más ambicioso debía ser STIR Education. Esta red fue fundada en 2012 con el objetivo de identificar el talento entre los profesores, animarlos a implantar sus cambios y poner en contacto a los líderes del cambio educativo.
“Todos los veranos volvía a la India y al ver a los niños pensaba que yo mismo podría haber sido uno de ellos”, explica Jeevan, emprendedor social de la red Ashoka, a El Confidencial. “Me di cuenta de que a través de la educación puedes marcar una gran diferencia en la vida de la gente”. Por ello, y gracias a las habilidades comerciales y de gestión de equipos que había aprendido a lo largo de su carrera, así como a su experiencia en el sector educativo inglés con Teaching Leaders, decidió arrancar con STIR Educacion a muy pequeña escala, con 25 profesores en Delhi que en apenas tres años se han convertido en 12.000 en la India y Uganda.
Las tres etapas del viaje del profesor
No hay ninguna duda de que la India necesitaba algo que sacudiese su sistema educativo. En el examen PISA de 2009, el país asiático quedó en el puesto número 72 de los 74 participantes. No sólo había muchos niños no escolarizados, sino que incluso los que estaban no eran capaces de recibir la formación que necesitaban. “Pensé que debía buscar una solución al problema que supone que millones de niños en todo el mundo reciban una educación sin valor en la que no aprenden ni a leer ni a escribir o a realizar una operación matemática”, explica Jeevan. “Sabemos que la diferencia la debían marcar los profesores, que a menudo son considerados el problema, cuando son la solución”.
Jeevan tiene muy claras cuáles son las dificultades de los profesores y de qué manera se les debe ayudar, incluso en los países occidentales. “No es tan diferente de Inglaterra u otros países occidentales, donde hay un gran problema de motivación en los cuerpos docentes”, recuerda el emprendedor. “Muchas personas tienen buenas ideas pero no consiguen implantarlas porque el sistema no quiere cambiar”. El primer paso está claro: volver a motivar a aquellos que han perdido la ilusión y, sobre todo, reconocer el esfuerzo de los profesionales: “Muchos tienen la sensación de que por muy duro que trabajen y lo mucho que consigan nadie se preocupa por ellos. Necesitan reconocimiento, que no tiene por qué ser necesariamente económico. Lo importante es poner el foco en los docentes que están haciendo un buen trabajo”.
Efectivamente, son los pequeños cambios, las microinnovaciones, las que hacen posible una transformación real. José Antonio Marina comenta en ‘Despertad al Diplodocus’ de la “teoría de las ventanas rotas” de George L. Kelling (artículo de 1982 y libro de 1996). William Bratton (1947), actual Jefe de Policía de la ciudad de Nueva York (y que anteriormente ha servido en ese cargo en Boston y Los Ángeles) considera que el Dr. Kelling es su mentor intelectual y la implantó en la ciudad de la “Gran manzana”. Son los detalles (como la limpieza y la restauración de las ventanas deterioradas) las que provocan un círculo virtuoso de menor criminalidad y corrupción. Con la enseñanza (y la calidad directiva, por ejemplo) ocurren tres cuartos de lo mismo.
Gracias, Pedro, por compartir el artículo, a Héctor y Sharath por su labor y tod@s l@s integrantes de Sharath Jeevan.
En otro orden de cosas, me han recomendado ‘Aprendiendo a aprender’ de Coursera: www.coursera.org/learn/learning-how-to-learn/ Se trata de una acción formativa de la Dra. Barbara Oakley (Universidad de Oakland) y el Dr. Terrence Sejnowski (Instituto Salk de Neurobiología), impartido en la UCSD (Universidad de California en San Diego). ¡Excelente curso! Muy instructivo.