Jornada
de reuniones y proyectos en Madrid, antes de los tres días de Reunión Pirenaica
que la Dirección del Grupo pasaremos en Tramacastilla de Tena, en el municipio
de Sallent del Gállego (Huesca). El año debe comenzar con una reflexión
estratégica que canalice adecuadamente nuestra energía conjunta. De la misión,
visión y valores a los resultados, pasando por el SEF (siglas en inglés de
marco de ejecución estratégica). Sin marcar la pauta, el Liderazgo queda en
poca cosa, en ir “a salto de mata”. Mejor ir “a saltos hacia la meta”. Eso es
el éxito, alcanzar la salida que un@ se propone.
Hablando de Liderazgo, hoy he leído el
White Paper ‘Building Leaders for the Imagination Age’, que podemos traducir por
‘Cómo forjar líderes en la era de la imaginación’ del About My Brain Institute
que dirige Silvia Damiano desde Sidney, Australia. Su libro ‘Leadership is
Upside Down’ (El Liderazgo está patas arriba), en el que tuve el privilegio de
colaborar con un capítulo, se halla a la vanguardia de las investigaciones (y
los conceptos) de Liderazgo. Sí, David Rock creó el término en 2006 y su modelo
SCARF (Estatus, Certidumbres, Autonomía, Relaciones y Equidad) es sumamente
potente. Sin embargo, nadie como Silvia Damiano ha avanzado en la conexión
práctica entre la NeuroCiencia (lo que la ciencia nos enseña sobre el cerebro)
y el Liderazgo de organizaciones, de equipos y, por supuesto, de un@ mism@.
Algo esencial en la llamada “era de la imaginación”, que es otra forma (muy
atractiva) de llamar al talentismo, la era en la que el talento es más escaso y
más valioso que el capital. La era en la que la educación (desde l@s niñ@s a
l@s ejecutiv@s), como generación de talento, marca la diferencia. La era en la
que la organización no es otra cosa que gestionar el talento individual y
colectivo. La era en la que las organizaciones basadas en el talento (learning
organizations) son las que sobreviven y triunfan.
Como sabes, el Modelo i4 de
NeuroLiderazgo se sustenta en cuatro pilares: Integración, Inspiración,
Imaginación e Intuición. Y es de enorme utilidad para ganar en un mundo VUCA.
Katherine McLennan, Chief Talent Officer de About My Brain y autora de este
White Paper, celebró en 2015 los 30 años de su graduación del Instituto y los
20 de su MBA. El mundo hoy es muy distinto de hace dos o tres décadas. En 1985,
Reagan era reelegido y lideraba el mundo libre frente a Gorbachov, Bill Gates
lanzaba el Windows, estaba de moda el management japonés… Entre su “COU” y su
MBA, había caído el Muro de Berlín, “rugían” los Tigres Asiáticos (Hong-Kong,
Singapur, Corea del Sur, Taiwan) y Netscape salía a Bolsa (empezaba internet
para el público).
Para forjar líderes, no hay proceso
sustitutivo al coaching, entendido como proceso de acompañamiento en el que se
analizan fortalezas y oportunidades de mejora, para aprovecharlas eficazmente.
Recuerda que un/a directiv@ sin coaching es como un deportista autodidacta.
About My Brain organiza el i4 Live
Retreat en Jaspers Brush, a 10’ de Berry, costa sur de Australia, del 24 al 27
de febrero (está prácticamente completo, a falta de dos plazas). Una
oportunidad maravillosa de aprender NeuroLiderazgo (las últimas investigaciones
científicas) desde la vivencia personal. Mi gratitud a Silvia y su equipo (en
España, a su socia Gemma González Andrés) por su fantástica labor.
En otro orden de cosas, ayer se nos fue
un icono de nuestra infancia y juventud. David Bowie (David Robert Jones; creó
su nombre artístico en honor a Jim Bowie, creador del cuchillo Bowie), falleció
ayer a los 69 años. Consiguió notoriedad en 1969 con ‘Space Oddity’ (fue Top 5
en Inglaterra), resurgió en 1972 creando a su alter ego Ziggy Stardust
(‘Starman’). Triunfó en Estados Unidos en 1975 con ‘Fame’, coescrito con John
Lennon. A finales de los 70, ‘Ashes to ashes’ y, con Queen, ‘Under pressure’. En
1983, ‘Let’s dance’, ‘China girl’ y ‘Modern love’. En los 90 y 2000 siguió
experimentando con estilos diversos. Su último CD, ‘Black Star’, salió al
mercado tres días antes de su desaparición. 25 álbumes, ha vendido 136 M de
discos a lo largo de su carrera y Rolling Stone le situó en el nº 23 de los
mejores cantantes de todos los tiempos.
- Innova constantemente. David Bowie estuvo
reinventándose a lo largo de su carrera musical. Partiendo de un elemento único
(poseía un ojo de cada color, consecuencia de un puñetazo en su juventud),
transformó su pelo de una treintena de formas diferentes. ¿Valores? “Creo que
mi música explica lo que siento por mí”. “Soy un coleccionista de
personalidades” (1972): “Se presentó
ante el mundo como un alien pansexual, un rockero andrógino, un aristócrata
frío con delirios filonazis o un expatriado seducido por la bohemia que bebía y
reía de espaldas al eterno zumbido de la Guerra Fría en la falsa isla del
Berlín Occidental”. El camaleón se reinventó para ser un icono perenne
(deliciosa paradoja). El extraterrestre, el payaso, el hombre-elefante, el
genuino británico y el neoyorkino urbanita (Helen Green le ha rendido homenaje
con un GIF que repasa esta transformación estética), casado durante un cuarto
de siglo con la modelo Imán.
- Sé tú mism@. Más allá
de copiar a los demás, se trata de la sinceridad y la autenticidad. Bowie ha
sido Bowie “de dentro a fuera”.
Gracias a Valeria Hiraldo,
experta en redes sociales, por estas tres claves.
David Buckley escribió una espléndida
biografía de Bowie (en 2000, actualizada en 2005). Bowie participó como actor
en 39 películas, de las me quedo con la inquietante ‘El Ansia’ (The Hunger),
primera cinta de Tony Scott (1983), con Susan Sarandon y Catherine Deneuve.
Miriam Blylock es una vampira egipcia que vive con su marido, John, y necesita
“sangre fresca”. Conoce a la Dra. Sarah Roberts, que investiga el aparato
circulatorio. Esta escena con la música del ‘Dúo de las flores’ de Leo Delibes
(www.youtube.com/watch?v=43uRDhSqOZc) es de una estética sensual fascinante.