De
vuelta a Madrid, en el AVE de las 7 de la mañana. Hoy he tenido un proceso de
coaching estratégico (segunda sesión) y reuniones internas, además de otras
actividades. Este intenso enero se va agotando.
En el
Foro Económico Mundial (WEF) celebrado la semana pasada en Davos se presentó el
Informe ‘The Skills Revolution. Digitalization and why Skills and Talent
matter’ (La Revolución de las Competencias. La Digitalización y por qué las
competencias y el talento son valiosos). Se trata de una encuesta realizada por
ManpowerGroup a 18.000 directivos de todos los sectores de 43 países sobre el
impacto real de la digitalización en el empleo en los próximos años. Como
sabes, ManpowerGroup es socio estratégico del WEF desde hace 13 años y cuenta
con 400.000 empresas clientes en todo el mundo.
Como
no puede ser de otra manera, más del 90% de las empresas esperan que a su
organización la impacto la digitalización en los próximos dos años. Hasta el
45% de las tareas actuales en las empresas se automatizarán (McKinsey, 2016),
lo que provoca la disrupción del mercado laboral. En un mundo hiperVUCA,
vivimos la “skills revolution”, la revolución de las competencias.
¿Cuál
es el impacto real sobre el empleo? Un paretiano 20% considera que la
disrupción tecnológica provocará un aumento del empleo. El 12% piensa que el
empleo descenderá. El 64% contará con los equipos actuales si disponen de las
competencias adecuadas. Y un 5% piensa que no lo sabe. Por tanto, 83% tiene la
intención de mantener o aumentar sus equipos en los próximos dos años.
El
65% de los empleos de la Generación Z todavía no existen. En términos de áreas
de la empresa, los más optimistas respecto a la creación de empleo son los de
IT (26%), Recursos Humanos (20%) y Servicio al Cliente (15%). Los más
pesimistas, los de Finanzas (1%), Producción (4%) y Administración (5%).
¿Qué
competencias son las que más han de desarrollarse? La Creatividad, la
Inteligencia emocional y la Flexibilidad cognitiva, que no pueden realizar los
robots. La nueva divisa es la cercanía
(al cliente, al empleado), la agilidad y la empleabilidad. “La empleabilidad
cada vez depende menos de lo que ya sabes y más de tu deseo de saber”.
El
futuro del empleo: el 74% de las empresas invierte internamente en el
desarrollo de sus profesionales y el 62% externamente, el 39% contrata a
expertos para que le ayuden a mejorar el aprendizaje de su organización. El 44%
contrata a empleados con las nuevas competencias además de los que tiene, el
29% contrata para reemplazar a los existentes y el 23% externaliza funciones
para seguir siendo competitivos.
Los
directivos latinos (especialmente, Italia, Guatemala y Perú) son los más
optimistas respecto al impacto de la robotización en los puestos de trabajo. Los
de India y los eslavos (Bulgaria, Eslovaquia y Eslovenia) esperan, en un 25%,
reducir sus equipos como consecuencia de la transformación digital.
“Observamos
la emergencia de una revolución de las competencias, en la que ayudar a las personas
a desarrollarse y adaptarse en un mundo de cambio acelerado será el reto que
defina nuestro tiempo. Quienes cuenten con las competencias adecuadas optarán a
lo que quieran, crearán oportunidades y elegirán cómo, dónde y cuándo emplear
su talento. Los que no, lo tendrán muy difícil en las nuevas circunstancias del
futuro. Esta polarización de las personas que tenemos ante nosotros no
beneficia ni a la sociedad ni a las empresas. Necesitamos un desarrollo radical
de los profesionales para reducir el abismo entre las personas con
posibilidades y sin ellas. Es el momento de un Liderazgo Responsable y
Adaptativo (responsive and responsible Leadership), porque no podemos reducir
el avance de la tecnología ni de la globalización. Sin embargo, hemos de invertir
en las competencias de los profesionales e incrementar la resiliencia de
nuestra gente y nuestras organizaciones. Las personas deben cultivar su
aprendibilidad (learnability): su curiosidad y capacidad de aprender nuevas
habilidades para ser relevantes (marca) y ser empleables. Necesitamos acciones
inmediatas para el aprendizaje y desaprendizaje (upskilling and reskilling) de
los empleados para asegurar que cuentan con lo que se requerirá en el futuro.
Necesitamos estar preparados para nuevos empleos y nuevas competencias. Es lo
que llamamos la Revolución de las Competencias”, Jonas Prising, Chairman &
CEO, ManpowerGroup.
Las
empresas de éxito, las marcas más atractivas son ya –y lo serán más aún- las
que atraigan, desarrollan y comprometen al talento desde conceptos tan
poderosos como la Empleabilidad, la Aprendibilidad y la Agilidad. ¿Qué nos
motiva a los seres humanos? Recordando a nuestro admirado Daniel Pink (Drive,
‘La sorprendente verdad sobre qué nos motiva’), la motivación intrínseca
depende de Propósito (una causa que nos “enganche”), Autonomía (Empowerment) y,
sí, Maestría (Aprendizaje).
Si
sabemos lo que hemos de hacer desde un Liderazgo ágil y responsable, ¿seremos
valientes para hacerlo? Porque saber sin hacer no es saber.