Primera de
las dos jornadas de Coaching de Equipo con el Comité de Dirección de una
multinacional del sector de la alimentación en Sant Vicenç de Montalt, a 30
minutos de Barcelona. Hace años tuve el honor de trabajar con el DG, en una
empresa anterior, y he comprobado cómo ha crecido profesionalmente. Con
respecto a este Comité de Dirección hay dos buenas noticias: su cohesión actual
(no es casual que sea una empresa de éxito en España, la filial del grupo con
mejores resultados) y su enorme potencial para los próximos tres años.
Los 10
fundamentos para construir un equipo de alto rendimiento son:
- Liderazgo
colaborativo. “No hay equipo sin líder ni líder sin equipo”. El Comité de
Dirección necesita de un/a líder insporador/a, integrador/a, imaginativ@ e
intuitiva. La Alta Dirección ha de funcionar como un “equipo de líderes”, que
genera sinergias.
- Clima
positivo. El clima (ambiente de trabajo) es el 44% de los resultados del
equipo, y depende en más de dos tercios (en un 70%) de la calidad directiva de
quien lo dirige. Puede ser Fontaineblau en primavera o Calcuta en verano
(Sumantra Ghoshal).
- Relaciones
cooperativas. Entre los integrantes del equipo las relaciones han de ser de
confianza y de compromiso.
- Participación
equilibrada. No debe haber monopolios de comunicación en el seno del
equipo. Sin participación no hay compromiso.
- Aprovechamiento
de la diversidad. La diversidad visible (género, etnia, etc) y la tangible
(edad, estudios, experiencia) debe triunfar sobre la discriminación. La
diversidad intangible (formas distintas de aprender, de sentir, de actuar) debe
favorecer la complementariedad. Todo equipo ha de saber lo que tiene y para lo
que le sirve.
- Conflictos
gestionados. El conflicto es inherente a las relaciones humanas; sin
embargo, ha de ser aprovechado de forma postiva, desde un estilo asertivo
(mostrar tu punto de vista sin herir a nadie) y de construcción.
- Objetivos claros. Visión de futuro,
metas ilusionantes, objetivos (SMART) retadores. El equipo debe compartir lo
que desea conseguir como tal.
- Roles
definidos. Cada un@ debe saber qué papel juega en el equipo, cuál es su
talento y qué aporta al conjunto.
-
Comunicación clara y abierta. Desde la transparencia como valor compartido,
escucha atenta de los miembros del equipo e integridad en la exposición de los
puntos de vista. El respeto se muestra en la comunicación.
- Toma
efectiva de decisiones, con un proceso abierto (el debate de las ideas) y un
proceso cerrado (la ejecución es el 90% de la estrategia).
Un decálogo
que es puro sentido común, pero que no suele ser práctica común en los equipos
directivos.
Mi
gratitud al DG y todo su equipo, a mi compañero de Right Management Rafa Díaz y
a los anfitriones del Castell de l’Oliver, este entorno paradisiaco de mar y
montaña.