La cuarta dimensión, de CERO a UNO


Este viernes 13, que tenemos catalogado como “de puente”, he decidido trabajar por la mañana en casa. Entrevista telefónica con el DG de una empresa cliente, preparación de presentaciones y del coaching de equipo de la semana que viene. Eso sí, sin despertador (ayer me acosté temprano) y con varios episodios de la temporada dos de Sense 8. Uno por la mañana, un par por la tarde. Sobre personas que son las únicas con las que puedes hablar de todo y la existencia o no de finales felices.
He estado leyendo ‘La cuarta dimensión. ¿Es nuestro universo la sombra de otro?’, de Raúl Ibáñez Torres, en la colección de National Geographic. Raúl Ibáñez es profesor de la Universidad del País Vasco y obtuvo el premio COSCE a la divulgación de la ciencia. Atención a su vídeo “Matemática pura, ¿belleza inútil?”.
El autor parte de ‘Planilandia. Una novela de muchas dimensiones’, de Edwin Abbot Abbot (1884). Es la historia de “cuadrado”, un ser bidimensional, que anima a romper los convencionalismos y las creencias limitantes. Muy popular desde su época, es una sátira social que anima a “ver lo invisible”, otros mundos. Sus antecedentes son ‘LA República’ de Platón y el mito de la caverna.
El concepto de “dimensión” tiene que ver con el de “grados de libertad”. El punto (0), la línea (1), el plano (2), el espacio (3). Las coordenadas son la relación entre ellos. ¿Existen los espacios de dimensión superior? Henry Moore (1614-1887) y Kant pensaban que los espíritus son 4D. Debemos distinguir espacio físico de espacio matemático. El buscador de Google, por ejemplo (Larry Page y Sergey Brin, 1998) resuelve un problema de ingeniería matemática.
‘Elementos de geometría’ de Euclides (300 a C) es, tras la Biblia, el libro más influyente de todos los tiempos. Sus enunciados básicos han llegado hasta nosotros. En el XIX se produjo la revolución de la geometría post-euclídea. En 1827, Gauss publicó sus ‘Disposiciones generales’ spbre superficies curvas. Hay una superficie intrínseca y extrínseca de una superficie. Bernhard Riemann (1826-1866) llevó lo tridimensional a multidimensional, e influyó en Einstein (teoría de la relatividad especial, 1905), Hendrik Lorenz y Henri Poincaré. Herman Minkowski introdujo la velocidad de la luz, y de ahí, la teoría general de la relatividad de 1916.
La popularización de la cuarta dimensión llevó a médiums como Henry Slade. Charles H. Hinton (filósofo de la cuarta dimensión) llamó “ana” y “kata” al paso de una dimensión a otra. “En nuestro espacio es imposible deshacer un nudo de trébol o separar una anillas entrelazadas”.
Espiritismo científico del químico William Crookes (1832-1919), inventor del tubo de rayos catódicos (del televisor o la pantalla de ordenador), de Johann Zollner y Helena Blavatsky. Teología de Alfred Taylor Schofield (1846-1929). Misticismo: “Para Hinton y Ouspensky, la cuarta dimensión no es sólo un concepto espacial, sino también un tipo de conocimiento, una toma de consciencia de una realidad superior”.
En la literatura, Julio Verne, H G Wells (‘La máquina del tiempo, 1885), Dickens (‘Cuento de navidad’, 1843), Mark Twain (‘Un yanqui en la corte del rey Arturo’, 1889) y el español Enrique Gaspar (‘El anacrópete’, 1887: viajeros en el tiempo), además de Lewis Caroll (Charles Hodgson) con Alicia (que utiliza los “cortes” de Riemann, los agujeros de gusano) y Dostoievski (‘Los hermanos Karamazov’, 1880). También ‘El fantasma de Canterville’ (1887) de Óscar Wilde, ‘En busca del tiempo perdido’ de Proust, Rudyard Kipling, Joseph Conrad, Scott Fitzgerald, Amado Nervo. Y después de la teoría de la relatividad, William Faulkner, Kurt Vonnegut, Wodehouse, Gustafsson y, por supuesto, Borges. En la ciencia-ficción, Isaac Asimov, Arthur C. Clarke, Lenz, Lovecraft y muchos más.
Para visualizar la cuarta dimensión, el hipercubo (como el de La Defénse en París o el monumento a la Constitución en la Castellana, del arquitecto Miguel Ángel Ruiz Larrea) y la hiperesfera. Raúl Ibáñez nos recuerda que un logaritmo es a lo que hay elevar un nº para que dé ese número en una base (2 es el logaritmo en base 3 de 9). Un algoritmo es “un conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema”. Proyección en perspectiva, curvas de nivel, despliegue, continuo espacio-tiempo. “todos los instantes de nuestra vida, de nuestra historia, coexisten, y la ilusión del paso del tiempo es una propiedad del universo, observable pero que no puede ser explicada” (David Park, físico, El mito del paso del tiempo). Para defender el libre albedrío, universos paralelos.
En el arte del siglo XX, el cubismo rompe con la perspectiva. Picasso (Las señoritas de Aviñón, 1907), Metzinger (Nude, 1910), Braque, Delaunay. Albert Gleizes: “Tras las tres dimensiones de Euclides nosotros hemos añadido una más, la cuarta dimensión, que es, por así decirlo, la configuración del espacio, la medida del infinito” (1912). Maurice Princet (1875-1973) fue “el matemático del cubismo”. Marcel Duchamp trató de visualizar la cuarta dimensión a través de su arte (Conversaciones con Marcel Duchamp, de Cabanne, 1966). Villon y Juan Gris (Grupo de Puteaux) trabajaron con la proporción áurea. Jouffret utilizó el ajedrez como metáfora de la cuarta dimensión.
La cuarta dimensión también está presente en el futurismo italiano y ruso, el suprematismo, el constructivismo, el modernismo americano, el movimiento De Stijl, el surrealismo o el dadaísmo.
El libro sobre la cuarta dimensión me ha recordado los principales mensajes de ‘De cero a uno. Cómo inventar el futuro’ de Peter Thiel (cofundador de PayPal, financiador de Facebook, Space X y Spotify). Uno de los mejores textos de los últimos años (lo comenté en este blog el 15 de abril de 2015). Diez recomendaciones ligadas a la 4ª dimensión:
1. Cuando entrevista a alguien, a Peter Thiel le gusta preguntar: “Dime una verdad importante para ti con la que concuerden muy pocas personas” (la mía, sin duda, es que el talento es más escaso y valioso que el capital). Thiel distingue entre proceso horizontal (de 1 a n, más de lo mismo) y vertical (de 0 a 1; lo cambia todo). La palabra para el progreso horizontal es Globalización; para el vertical, Tecnología. “En un mundo de escasos recursos, la globalización sin tecnología es insostenible”.
2. ¿Copiar a las GAFAs y los ATUNes? “En el mundo de los negocios, cada instante es único, jamás se volverá a repetir. El próximo Bill Gates no construirá un sistema operativo. El próximo Larry Page o Sergey Brin no hará un motor de búsqueda. Y el siguiente Mark Zuckerberg no creará una red social. Si lo que haces es copiar a estos tipos, salta a la vista que no has aprendido nada de ellos.” Aprender de ellos para hacer algo diferente, disruptivo de verdad.
3. Mentalidad start-up. Para Peter Thiel, “una start-up es el mayor grupo de personas a la que puedes convencer para llevar a cabo el plan de construir un futuro diferente”. De la fiebre de las punto.com (200-2002) parece que aprendimos cuatro dogmas: la necesidad de progresos graduales, la importancia de la flexibilidad y la esbeltez, la imprescindible mejora de la competitividad y que lo importante es el producto, no las ventas. Sin embargo, “los principios opuestos quizá sean más correctos”:
A. Es mejor arriesgar la audacia que la trivialidad.
B. Un mal plan es mejor que ningún plan.
C. Los mercados competitivos destruyen los beneficios.
D. Las ventas importan en la misma medida que el producto.
4. Parafraseando a Tolstoi (Ana Karenina), “Todas las compañías felices son diferentes; cada una gana un monopolio resolviendo un problema único”. Frente a la competencia perfecta (con beneficio cero), debemos buscar ser un monopolio (al menos en la mente de los clientes). “La historia del progreso es una historia de negocios monopolísticos cada vez mejores que van reemplazando a los titulares anteriores”. “El monopolio es la condición de todo negocio de éxito”.
5. ¿Cómo resolver los conflictos, à la Shakespeare o à la Marx? El economista alemán pensaba que “las personas luchan porque son diferentes”; el Bardo, que lo hacen porque son similares. Peter (y un servidor) estamos con el dramaturgo británico. Microsoft y Google pelean como Capuletos y Montescos: ganó Apple. En enero de 2013, la compañía de la manzana tenía una capitalización de 0’5 B $, en tanto que las de Gates y Schmidt, juntas, 467.000 M $. Tres años antes, Microsoft y Google por separado valían más que Apple. “La guerra es un negocio costoso”. Thiel considera que los frikis del Silicon Valley (con “síndrome de Asperger”, carentes de habilidades sociales) triunfan porque son menos propensos a imitar a los demás. Interesante conclusión.
6. “El valor de una empresa hoy es la suma de todo el dinero que generará en el futuro”. Los monopolios comparten tecnología propia, efectos de red (la gente que lo utiliza), economías de escala y una marca. Cuidado con la disrupción. Para tener éxito, no se trata tanto de ser el primero en mover ficha, sino en “estudiar la jugada final” (como diría el maestro de ajedrez José Raúl Capablanca).
7. “El éxito nunca es accidental” (Jack Dorsey, fundador de Twitter y Square). “La flexibilidad es una ideología, no una meta”. Estamos en la era del diseño inteligente: “El darwinismo puede ser una buena teoría en otros contextos, pero en el de las startups funciona mejor el diseño inteligente”. Empecemos por rechazar la tiranía del azar.
8. El dinero sigue al dinero; el éxito atrae al éxito (efecto Mateo). La ley potencial es la ley del universo, pero la mayoría no la ve porque está demasiado pendiente del presente. “El mayor secreto en Capital Riesgo es que la mejor inversión supera la suma de los demás fondos”. Andreesen Horowitz invirtió 250.000 $ en Instagram en 2010; dos años después, recibió de Facebook 78 M $.
9. Hay dos tipos de secretos: de la naturaleza y de las personas. “Toma los senderos ocultos”, nos recomienda Peter Thiel. La “ley Thiel” dice qie una start-up desordenada en su fundación (por malas decisiones de “matrimonio fundacional”, propiedad, posesión, control) no se puede arreglar. La clave, claro está, es el talento, que se une a una empresa por su misión o por las personas que forman parte de ella (el imán 2P: Proyecto, Personas). El sentimiento de pertenencia suele ser la clave.
10. “El marketing y la publicidad funcionan para productos de precio relativamente bajo, que tienen atractivo de masas pero carecen de métodos de distribución viral”. “La distribución sigue su propia ley de poder”. Globalización significa sustitución y Tecnología significa complementariedad.
Construir el futuro, en la cuarta dimensión, siendo una organización única, un monopolio en la mente del cliente, diseñando el éxito desde el talento individual (seleccionando inconformistas) y colectivo (orgullo de pertenencia), con una distribución propia.
La canción de hoy (Sense8, temporada 2) es ‘Wise enough’ de Lamb: www.youtube.com/watch?v=5t5QSiydF9Y  “I had a dream that all of time was running dry/ And life was like a comet falling from the sky/ I woke so frightened in the dawning, oh, so clear/ How precious is the time we have here (…) Are we not wise enough to give all we are/ Surely we're bright enough to outshine the stars/ But human kind gets so lost in finding its way/ We have a chance to make a difference til our dying day/ We have a chance to make a difference till our dying day/ We have a chance to make a difference till our dying day”.

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