Perfectos desconocidos y la Ciencia de la riqueza

Ayer fuimos a ver Perfectos Desconocidos, la última película de Alex De la Iglesia. Brillante en todos los sentidos. Actrices y actores de lo mejor del cine español, cada uno en su sitio, un guión que funciona a las mil maravillas y un ritmo delirante. Alex demuestra que no sólo sabe dirigir a sus “actores fetiche”, sino a los consagrados como Eduard Fernández o Ernesto Alterio y a talentos como Belén Rueda, Eduardo Noriega, Pepón Nieto, Julia Acosta o Dafne Fernandez. Y el final, imprevisible, es toda una metáfora. Una comedia negra sobre esta sociedad del espectáculo y el poder de los secretos que me ha recordado aquel artículo de Fernando Trias de Bes (el valor del misterio) que comenté en su día en este blog. Gracias a Álex De la Iglesia y a todo el equipo de la película por una cinta imprescindible. Será un éxito en taquilla, estoy seguro.
He estado leyendo ‘La Ciencia de Hacerse Rico’ de Wallace D. Wattles, una de las inspiraciones principales de Rhonda Byrne para ‘El secreto’, best-seller donde los haya. Pero lo he querido leer desde lo que hoy sabemos sobre el Talento y no precisamente desde el esoterismo.
La tesis de Wattles es que “no es posible una vida completa si no se es rico”. Más allá de lo material, la riqueza personal puede estar en las vivencias, en la plenitud y sobre todo en el desarrollo (Learnability).
La plenitud completa afecta a los tres ámbitos de la vida: corporal, intelectual y espiritual. La Ciencia de la riqueza consiste en una determinada forma de hacer las cosas, que se distingue por aportación de valor (que el valor de uso sea superior al valor monetario: excelencia, en términos aristotélicos), gratitud (clave de la felicidad) y Fe.
Hay que buscar la oportunidad, “dejarte arrastrar por la marea de las oportunidades”. Mentalidad de abundancia, fijar la verdad (pensamiento positivo) y una vida próspera. No hay que competir sino crear (Creatividad). “La mente agradecida siempre se sitúa en el mejor de los estados”.
No basta el deseo de riqueza; es imprescindible la fuerza de voluntad, con un esquema mental (un plan).
Cada acción puede ser un éxito o un aprendizaje (unas veces se haba y otras se aprende). El deseo es la manifestación de la voluntad. La Marca del Beneficio: el beneficio es el estímulo de la inteligencia sin forma. “Eres un centro creativo para beneficiar a todos”.
Instruye a tus compañeros, avanza y cuida tu lenguaje (en positivo).
Probablemente lo que la cuenta Wallace Wattles es sentido común, pero habitualmente no es “práctica común”. Muchas veces nuestra mejor versión es una “perfecta desconocida” para cada un@ de nosotr@s.

He estado escuchando el tema principal de ‘Piratas del Caribe’ de Hans Zimmer. Lo he puesto alguna otra vez en este blog, pero nunca está de más. ¡Es un “empujoncito” tan energético!