Mujeres líderes en la historia de Ávila


Reunión de dirección en Ávila, la primera del año. Gracias, María José. Perfecta anfitriona, con un propósito claro y la máxima atención a los detalles.
La historia de la ciudad amurallada cuenta con varias mujeres líderes que han marcado su impronta. Entre ellas, “Jimena Blázquez, que defendió las murallas abulenses de los invasores musulmanes durante el período de la Reconquista. Fueron aquellas murallas, construidas a partir de los muros romanos que ya había en la ciudad, las que protegieron de las amenazas musulmanas a partir de la orden del rey Alfonso VI de Castilla de reconstruir el sitio por medio del conde Don Raimundo de Borgoña casado con su hija Doña Urraca. Cuando los soldados cristianos habían salido de Ávila para luchar contra los musulmanes en dirección hacia el Puerto de Menga allá por el 1108-1109, en pleno reinado de Alfonso VI de Castilla, dejando desprovista de guarniciones y efectivos la ciudad en una época convulsa donde los invasores no se detenían en su avance para luchar contra las glorias y territorios reconquistados por los cristianos. Según recogen las fuentes aquel error sirvió a los batidores para informar a los musulmanes de la indefensión de Ávila, pero lo que no sabían es que dentro de sus murallas una mujer de nombre Jimena Blázquez estaba preparando a los pocos hombres que quedaban, junto a niños, ancianos y mujeres para simular un ejército que pudiese fingir ser efectivo e inquietante a ojos de los moros, que estaban dirigidos por Abdalla Alhazen, al servicio del califa de Córdoba. Se presentaba ante los musulmanes la ocasión perfecta para atacar la ciudad, ya que la única manera de penetrar aquellas troyanas murallas era con un largo asedio o mediante aquella ocasión que les era propicia. Aparentemente todo estaba a favor de Abdalla Alhazen para la ocupación de Ávila. Jimena Blázquez había adoptado el papel de gobernadora en ausencia de su esposo, Fernán López Trillo, alcalde de la ciudad, que junto a sus hombres había partido lejos a batallar. Aquella fémina de armas tomar ordenó vestir a todas las mujeres con las indumentarias, espadas y escudos de sus esposos, además de ocultar sus atributos bajo holgadas cotas y armaduras y su pelo largo bajo los yelmos y los cascos de metal. El objetivo no era otro que el de aparentar ser un gran número de soldados los que defendían aquella plaza, ocupando las murallas de la ciudad encendiendo hogueras, teas y antorchas. Una de las noches, una pequeña escaramuza de escuderos abulenses se coló en los reales de Abdalla Alhazen con el objetivo de hacer cundir el pánico. Las trompetas y los gritos de guerra no se hicieron esperar por parte de los ciudadanos de Ávila desde las murallas. Se dice que la propia Ximena ocupó la Puerta de San Vicente con el mismo objetivo que tuvieron asignado el resto de ciudadanos. Abdalla Alhazen, posiblemente compungido por el mal informe que había recibido sobre el hecho de que la ciudad estuviese desocupada, tuvo que ordenar la retirada; derrotado y humillado por un ejército no profesional que se valió de la astucia de una mujer y no de la fuerza de un hombre sin necesidad de derramarse una sola gota de sangre. A raíz del acontecimiento, cuando regresaron los soldados a sus hogares, y reconociendo su valentía, su astucia y su fidelidad a la corona de Castilla, Ximena Blázquez y sus futuros descendientes tuvieron a partir de entonces voz y voto en el Concejo, que era una asamblea vecinal donde se debatían asuntos relativos a ganadería,  agricultura, administrativos o judiciales. No hay una documentación de rigor e irrefutable acerca del posible asedio musulmán a la ciudad fortificada y amurallada, pero lo que sí se puede dar como cierto son las constantes incursiones musulmanas, que con toda seguridad afectaron a Ávila y a sus habitantes” (Tito Batán, Revista de Historia).
También abulense, de Madrigal de las Altas Torres, fue Isabel I de Castilla, la reina Católica (1451-1504). Gobernó Castilla durante 30 años y Aragón durante 26 años, hizo posible el descubrimiento de América financiando la empresa de Colón y unificó los reinos castellano y aragonés. «Su modestia personal y mansedumbre admirables»; «del rey no sorprende que sea admirable... pues leemos en las historias incontables ejemplos de hombres justos, fuertes, dotados de virtud, incluso sabios. Pero ella... ¿quién me encontrarías tú entre las antiguas, de las que empuñaron el cetro, que haya reunido juntas en las empresas de altura estas tres cosas: un grande ánimo para emprenderlas, constancia para terminarlas y juntamente el decoro de la pureza? Esta mujer es fuerte, más que el hombre más fuerte, constante como ninguna otra alma humana, maravilloso ejemplar de pureza y honestidad. Nunca produjo la naturaleza una mujer semejante a esta. ¿No es digno de admiración que lo que siempre fue extraño y ajeno a la mujer, más que lo contrario a su contrario, eso mismo se encuentre en ésta ampliamente y como si fuera connatural a ella?» (Pedro Mártir de Anglería, cronista).
Y por supuesto, también es de Ávila Santa Teresa de Jesús (1515-1582), fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzos, mística y escritora española. Canonizada en 1614, fue proclamada doctora de la Iglesia católica en 1970. Junto con San Juan de la Cruz, la más grande representante de la mística española. Entre sus frases más valiosas:
1. “Para quien ama, nada es imposible”
2. “Busquemos siempre mirar las virtudes y cosas buenas en los otros y cuando veamos sus defectos, mirarlos con la humildad de tener presente nuestros grandes pecados… y en la duda, es mejor tener a todos por mejores que nosotros…”
3. “Aunque no supiéramos exactamente qué es amar, no nos preocupemos mucho por esto; porque aunque no nos guste más, sabiendo que es lo mejor, se necesita ser fuerte en la determinación de desear todo según la voluntad de Dios y hacer lo mejor de nosotros, para no ofenderlo y cumplir en todo su voluntad”.
4. “Para mí la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en las penas como en las alegrías.”
5. “Lo único necesario para buscar a Dios, es ponerse en soledad y mirarlo dentro de nosotros mismos”.
6. “Sólo amor es el que da valor a todas las cosas. “
7. “La mejor manera de descubrir si tenemos el amor de Dios es ver si amamos a nuestro prójimo. “
8. “Darse del todo al Todo, sin hacernos partes aparte”
9. “Todo el daño nos viene de no tener puestos los ojos en Vos, que si no mirásemos otra cosa que el camino, pronto llegaríamos…”
10. “Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda; la paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene, nada le falta: Sólo Dios basta”
Mujeres fuertes, decididas, capaces de superar dificultades, líderes. Mucho que aprender de ellas. 

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